martes, mayo 19, 2009

Jesús nos regaló su amor y no es algo que necesariamente mereciéramos

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Estimados lectores:
Estimados amigos:
Estimados hermanos:

por lo general en algunos de los que nos consideramos cristianos nos han indicado desde niños que debemos estar con Jesús incluso por obligación, pero no nos explican que es por un asunto de naturaleza y no un asunto impositivo. 

Pero antes también hay que recordar que Jesús, hijo predilecto de DIOS y nuestro maestro y redentor al que esperamos el día que DIOS así lo decida (estemos esperando muertos o vivos en la tierra) y no el día que ciertos pretenden tentar a que venga, nos ha llamado a nosotros hacia El recordándonos la existencia y el amor a DIOS, lo que es un regalo al que todos estamos llamados, Digo "todos" porque su mensaje es universal a todos los hijos de DIOS e hijos somos todos, lo quieran algunos o no. Nosotros no nacimos de la nada, somos producto del amor y la gracia de DIOS. No somos autosuficientes ni nos valemos por nosotros mismos, no somos capaces de engendrarnos a nosotros mismos ni nunca lo seremos ni nunca debemos ni podremos serlo. Somos hijos, y para el servicios de DIOS y no las cosas materiales sin sentido y sin motivación de servicio por DIOS y para DIOS. Se que decir esto es difícil y duele y hiere sentimientos en algunos, pero al menos lo menciono por algo que considero trascendente y no algo trivial.

Se que muchos no están de acuerdo, algunos para nada de acuerdo. Se que no todos aceptan (o no quieren aceptar) a Jesús como nuestro Señor y nuestro maestro y cada uno decide por si mismo esta elección, pero no olvidemos que el cariño de DIOS hacia nosotros es una gracia y no algo que necesariamente merezcamos como si hubiéramos hecho méritos para ello o como si fuésemos conscientes del sentido de la vida, aunque muchos creen que tenemos todo el derecho e incluso podemos exigirlo, cosa que a mí no me parece tan obvio.

Todo esto lo considero un misterio, lo reconozco, pero prefiero mencionarlo de manera cuidadosa a andar aceptando la idea de algunos de creerse con el derecho de andar exigiéndole cosas a DIOS cuando en realidad es DIOS quien nos puede exigir cosas y no al revés. 

Tampoco se trata de una relación de esclavitud sino una actitud de servicio a DIOS y que en parte tiene sentido solo en relación a DIOS. De qué nos sirve estar en un mundo físico que DIOS ha creado si es que nos vamos a olvidar de EL? Acaso no estamos aquí sino para que lo gozemos como hermanos de Jesús así como hijos de DIOS, del creador de todo lo benigno? 

De qué nos sirve ensalzar las maravillas del universo si nos olvidamos de quién las creo por nosotros y para que le demos un buen uso y seamos humildes a la hora de informarnos nuestros misterios?

De qué nos sirve alabar la creación del universo y autodefinirnos como inteligentes si descuidamos por entero descubrir e intuír que la creación es obra de la escencia de la inteligencia, la máxima inteligencia del universo, a saber DIOS?

En el fondo no estoy diciendo que seamos esclavos de DIOS en el mal sentido de la palabra a la que estamos acostumbrados pues en realidad DIOS nos ha dado, según lo pensamos y sentimos entre varios, libre albedrío para escoger pero que algunos entienden como libertinaje. Es una frontera débil y estrecha la que separa ambos conceptos pero debemos ser muy cuidadoso en esto.

Otro día ahondaré en el misterio de la pregunta de la vida, del sentido de la vida. De todas maneras pido disculpas si no he sido lo más afortunado en plantear este tema porque a mí mismo me parece algo muy difícil de mencionar y proponer y que hiere muchas sensibilidades pero la idea es que no nos olvidemos de DIOS, osea, que nos recordemos a nosotros mismos que DIOS existe y que solo EL es el sentido de la vida.

Por ello invito a pensar asimismo que no es Jesús quien deba agradecernos que nosotros estamos con El y por EL (lo que no significa que El se olvide de considerarnos el día de nuestra muerte y juicio), sino que somos nosotros los que debemos dar las gracias porque Jesús pensó en nosotros y nos da la oportunidad de sacarnos de nuestra ignorancia, ceguera, pasos errados y pecados.

Les pregunto también lo sgte.:

Acaso lo que enseña Jesús no tiene nada de luminoso y espiritual y trascendental? Acaso sólo por miedo la gente se acerca a DIOS y a Jesús, o no será más por un sano temor a DIOS, temor que en el antiguo testamento se enseña como la verdadera sabiduría de ser cautos y de recordar que es DIOS la respuesta a todos nuestros misterios y no al revés? Acaso la gente sigue a DIOS sólo por un temor infundado y sin analizar lo que Jesús nos enseña en los evangelios que hablan de El y de lo Cristo dice que DIOS nos pide? Acaso no dijo Jesús: "el conocimiento los hará libres"?

Acaso lo que dice Jesús no tiene un sentido que nos lleva única y exclusivamente a DIOS? Acaso es casual o rutinario lo que Jesús nos invitó a hacer, a saber, recordarnos que DIOS existe y que es nuestro padre y que nos dió mandamientos para cumplir para que vivamos bien y para el bien y no al revés?

Les dejo planteados estos sentimientos que también me infunden una profunda inquietud, y no algo pasajero.

En este sentido quiero de paso invitarlos a leer un texto muy afortunado de un sacerdote conocido mío llamado Joaquim Meseger que se titula "A vosotros os he llamado amigos" y que pueden ver en http://joaquimmeseguer.blogspot.com/2009/05/domingo-vi-de-pascua.html

Les deseo todo lo mejor en DIOS.
Atte.
Michel
esiomajb@gmail.com
Edición: 180509
Reedición:

Fín del artículo!
Nota para meditar: Al pasar vio Jesús a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿que pecados son la causa de que este haya nacido ciego, los suyos o los de sus padres?" Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras del poder de DIOS resplandezcan en él". (Este mensaje va en cada artículo de la blog)
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