Estimados lectores:
Leyendo un breve documento del autor Manuel Carballal en http://www.ufo.com.br/index.php?arquivo=notComp.php&id=3847 (ver más abajo al final de este documento) se vuelve a llevar al tapete el problema actual que existe con un grupo de personas que progresivamente aparece o se mantiene en los foros de discusión de lo OVNI, lo paranormal y lo espiritual criticando todo lo relacionado a esto y sobresaltando los fraudes y falsas creencias pero dando valor ínfimo o desconociendo todas las posibles evidencias y estudios serios basados en el método científico sobre este tipo de fenomenologías y casuística. Por ello en grandes rasgos estoy de acuerdo con lo que allí brevemente se dice.
Al respecto quiero comentar brevemente lo siguiente. Al parecer el esceptisismo es el ejercicio de "la duda" y no el ejercicio de la "negación". Una cosa es dudar, lo que es muy sano si es que la intuición u otro proceso cognitivo nos indica que hay algo que no concuerda, o que no se corresponde, o correlación o que no tiene concordancia o coherencia o tanta relevancia como se pretende presentar. Pero de allí a tomar la postura opuesta y comportarse completamente dudoso a todo aquello que pareciera tener cualidades similares a aquel primer fenómeno u hecho o asunto que nos generó la duda, ya es llevar las cosas a otros extremos insanos y eso de científico o de búsqueda de conocimiento no tiene nada.
Otro problema importante que se descubre en los pseudoescépticos es que les molesta que los que están a favor del estudio de estos fenómenos paranormales y de la creencia en la realidad de estos así como en su posible importancia a nivel de conocimiento y fenómeno de la vida, les presenten argumentos de peso que ellos no pueden refutar. Cuando ocurre esto muchos de estos personajes pseudoescépticos recurren a la ridiculización de estos investigadores pro-paranormal (o pro OVNI) y sacan a relucir argumentos que parecieran ser válidos en contextos específicos que no necesariamente son los mismos contextos y condicionantes y realidades relacionadas al tema de lo paranormal. Esto se nota que ellos lo hacen sistemáticamente por falta de recursos y mayor inteligencia, pero en especial por falta de conocimientos y falta de interés en el tema y con ello por falta de investigación adecuada y seria y sistemática en el tiempo.
Además muchos pseudoescépticos no orientan correctamente el significado de las palabras (la etimología) y no la citan completamente y solo buscan aquellas ascepciones que les conviene para solventar sus argumentos en contra de lo paranormal, lo que ya indica el sesgo que ellos mismos traen consigo por mucho que ellos digan no ser sesgados. Además, muchos escépticos buscan generar una supuesta masa crítica para demostrar que saben lo que dicen y generan discuciones sin fundamento y con ello provocan ambientes en los que no se puede dialogar sino solo denostar, cosas que podrían evitarse con un mayor respeto hacia los demás y teniendo en consideración que más allá de las creencias de cada ser humano y de sus influencias en los creyentes, a pesar de ellos existen hechos y fenómenos que se producen y que son percibidos por testigos y es a partir de allí en donde muchos de estos fenómenos desconocidos tienen su base de existencia y subsistencia y por ello es que el tema sigue.
Pero los pseudoescépticos critican incluso eso, las raíces mismas del fenómeno proponiendo por lo general que los testigos no saben identificar lo que ven y que por lo general quieren creer que lo que vieron era algo paranormal, como si todos los testigos fuesen incapaces de evaluar sus experiencias de maneras más o menos objetivas. Con ello olvidan que si uno usase los mismos razonamientos para criticar a los testigos habría que usarlos en otros campos no ovnilógicos o paranormales y con ello ocurriría que todo lo relacionado a las conversaciones y el traspaso de información de boca en boca debería ser desvalorado y denigrado y ojalá evitado siguiendo las pautas de estos escépticos.
Con ello podemos descubrir que detrás de estas ideas pseudoescépticas se esconde un fundamentalismo peligrosísimo, un fascismo y un totalitarismo aún más peligroso de lo que uno pudiera suponer. Muchos pseudoescépticos se creen policías de la mente y del pensamiento. Por ello es que no podemos dejar de advertir esta actitud y tener cuidado con estos personajes que aún no siendo malas personas si están actuando de maneras extremistas y peligrosísimas para el género humano desde el momento en que algunos de ellos logren poder y generen instancias para llevar adelante sus ideas. Esto ya ocurrió en la época de los nazis y sigue ocurriendo actualmente en gobiernos tecnócratas corruptos. Por ello lo invitamos a que reconozca al pseudoescéptico de su barrio y se cuide de él, lo que no significa que lo deje de respetar pero que por lo menos vea sus conductas y proposiciones y compárelas con las de los nazis.
Digo todo esto por varias cosas relacionadas a mi interacción con varios escépticos y pseudoescépticos y si es posible (y necesario) hacer una diferenciación clara entre ambos grupos por mucho que algunos se autoproclamen "escépticos"! Me he llevado bastantes decepciones con los así llamados escépticos que de "escépticos" no tienen nada porque no solo uno teien derecho a dudar sino que la duda también requiere que esta tenga validez, es decir, si uno intuye que algo puede no ser no debe quedarse solo en esa idea sino que también verificarla pero no generalizar la idea a que todo lo que "pareciera ser dudoso debe ser falso".
Obviamente existen varios fraudes en la ovnilogía y la parapsicología, así como existe el gran fraude de que los así llamados "escépticos de lo paranormal" investigan, pues son solo un grupo pequeño de escépticos los que se dan el esfuerzo de investigar hasta el final. Por ello no son ni usuarios del métoco científico ni escépticos, son solo personas que critican en base a un supuesta lógica y siguiendo creencias, mitos y credos tan similiares como los que ellos persiguen y critican y denigran. Por lo general, la mayor falencia de los pseudoescépticos es su gran falta de autocrítica, y el creerse más inteligentes que los que critican. Además muchos de ellos desconocen la materia que critican y solo creen que en base a una "lógica" (una de varias, pero no todas las que existen) basta para criticar a lo demás.
El problema también radica en que no colaboran solo destruyen y eso es una especie de crítica destructiva. En realidad yo creo que en varios casos son personas amargadas y desilusionadas de la vida, pero que decidieron dejar de investigar lo fundamental en la vida y se pasaron a lo más cómodo, lo inmediatamente concreto.
Muchos de los así llamados pseudoescépticos no dialogan, no saben ni lo que argumentan y de hecho tienen graves problemas epistemológicos y etimológicos por mucho que se hagan pasar por científicos que en la realidad tampoco lo son. Cuando uno les da argumentos ellos solo atacan o contraatacan lo que implica que no quieren necesariamente aprender o rescatar algo de lo que uno pueda comentarles y por ello sus actitudes son de batalla más que de conocimiento genuino. Algunos de ellos son tanto o más fanáticos aún que los fanáticos de las ciencias así llamadas Ovnilogía y parapsicología. Solo rescato a unos pocos los que al parecer tampoco se juntan o colaboran con los pseudoescépticos tradicionales que aparecen en las listas criticando todo como si todo fuese solo un mismo objeto o fenómeno a criticar. Allí reside en parte la ceguera y el extravío y la inconsciencia y falta de sabiduría e inteligencia de varios pseudoescépticos.
Sobre los verdaderos escépticos que desarrollan una crítica sana y necesaria no es necesario hablar ahora porque no creo que le hagan daño a nadie y de hecho son más reservados y se guardan de cometer los errores garrafales e infantile de muchos "autodenominados escépticos" que en realidad son solo pseudoescépticos, tecnicamente hablando.
Atte.
Michel
esiomajb@gmail.com
Edición: 290708
Reedición:
El fraude de los escépticos del Fenómeno UFO
Además de los falsos gurus y profetas que establecen sectas ufológicas, hay otros grupos que también deturpam el medio
No solamente de los crédulos vive el fraude. Aunque en numerosas ocasiones los ufólogos hayan denunciado engaños y engodos de falsos videntes y gurus, tenemos también que dirigir nuestros ojos críticos para otro tipo de usurpadores, que causan igual estropeo por la mitad ufológico y otros. Hay otra especie de aproveitadores que, escudados atrás de un torpe disfraz pseudocientífico, intentan explicar el mundo del misterio al sabor de sus intereses personales. La historia de la ciencia está llena de ejemplos. Nada más pesado del que el aire podía volar, la electricidad era una moda pasajera e inútil y del cielo no podían caer piedras, simplemente porque en el cielo no hay piedras. Y a pesar de estas categóricas afirmaciones, los aviones vuelan, la electricidad existe y controla la civilización y los meteoritos a veces arrebentam casas al caigan...
Está en franca expansión, actualmente, un grupo de pseudocientistas que, autodeclarando-si escépticos, atacan sistemáticamente toda la forma de manifestación heterodoxa relacionada con objetos voladores no identificados y fenómenos paranormais, simplemente porque son áreas en desarrollo, que aún necesitan de más investiga. Son pseudocientistas porque, como ya decía Voltaire, “es la ignorancia a que niega o afirma, pues la ciencia siempre duda”. Y eso es lo que significa el término escéptico: aquel que duda, no lo que niega o afirma, peremptoriamente. Sin la duda, las explicaciones que los pseudocéticos otorgan a menudo a los fenómenos anômalos dejan poco lugar a la razón. Son tonterías, absurdos, idiotices o estupidez, dicen. Y se es así, para que gastar tiempo con ellos, no es mismo?
Sus cerebros, que creen super dotados, no necesitan desplazarse al lugar de los hechos ni interrogar las testigos para quitar sus conclusiones. Ellas ya están listas! Esta postura está bien reflejada en las afirmaciones que los pseudocéticos dan en debates de que participan, especialmente aquellos con audiencia o mídia. Un ejemplo claro puede ser visto en la declaración de Luis Alfonso Gámez, líder del pseudoceticismo español, al condenar el libro Infiltrados [Editorial Protusa, 1999], del conocido ufólogo Josep Guijarro. “Tras leer en la capa el nombre del autor, el miedo de perder la integridad mental me impidió de proseguir. Más vale un cobarde vivo del que valiente descerebrado”, dije Gámez. Parece que solamente los humildes mortales necesitan leer un libro para poder juzgarlo.
La falácia del movimiento pseudocético
En mayo de 1976 se celebró en los Estados Unidos una reunión patrocinada por la Asociación Humanista Americana, que daría como resultado la fundación del Comité para la Investigación Científica de Alegaciones del Paranormal [Committee sea the Scientific Investigation of Claims of the Paranormal, CSICOP], una especie de “Vaticano” del movimiento pseudocético mundial. Continúo a usar la palabra pseudocético porque resisto en aceptar el término escéptico para este movimiento de fundamentalismo pseudocientífico. El CSICOP inspiró el surgimento de agrupaciones semejantes en muchos países, como el Centro Argentino para la Investigación y Refutação de la Pseudociência (CAP), la española Alternativa Racional a la Pseudociências (ARP), o aún la Sociedad Tierra Redonda (STR), en el Brasil. En España, para citar solamente un ejemplo, los autodenominados escépticos se convirtieron en interlocutores habituales de todo debate sobre UFOs y fenómenos paranormais. ES como mínimo sospecho que obtengan éxito sólo en este tipo de programas, y no en colóquios con debates relativos a sus respectivas disciplinas, lo que llevó algunos doctores a la conclusión de que solamente de esta forma sublimam su mediocridade académica – sólo unos pocos que tienen título universitario – obteniendo fama, popularidad y dinero atacando sistemáticamente los UFOs y fenómenos paranormais.
ES evidente que abundam el fraude y los errores de apreciación en estas áreas. Pero, como en todo el campo del conocimiento, es necesario dedicação y experiencia en una disciplina para poder emitir juízos razonables sobre ella. Por eso, solamente los especialistas en física pueden emitir opiniones sólidas sobre física, sólo los astrónomos pueden hablar con conocimiento de astronomía y sólo los médicos pueden dar diagnósticos de salud con propiedad. Por qué entonces periodistas no especializados, bancarios, agentes de seguro o desarrolladores de ordenador – algunas de las categorías de los pseudocéticos – emiten juízos radicales contra los fenómenos paranormais y ufológicos en los debates de que participan, especialmente se sean en algún programa de TELE? Por qué, entonces, no comparecen ufólogos o parapsicólogos a debates sobre informática, biología o astronomía?
El resultado es que las afirmaciones de esos pseudocéticos son frecuentemente ridículas, y serían divertidas si no fueran tan patéticas. La falta del reconocimiento de las manifestaciones parapsicológicas es de una ignorancia cavalar. Idénticamente, no llevar a serio miles de testimonios y evidencias de que estamos siendo visitados por civilizaciones más avanzadas es como mínimo irracional, para decir poco. Andrés San Juan, asesor científico de la ARP y especialista en la vida sexual de las moscas – sobre tan estimulante tema realizó su tesis de polvos-graduação –, acusaba las universidades del país de gastar tiempo y dinero en la investigación de los fenómenos paranormais, retirando recursos de otros temas más importantes para la ciencia, como, tal vez, la sodomia en las moscas varejeiras de la Patagônia, detalle de su tesis académica...
Confira la materia en la íntegra adquiriendo la Revista UFO 144 en las bancas.
Autor: Manuel Carballal
Fuente: Revista UFO 144, agosto/2008
Web Revista UFO, link: http://www.ufo.com.br/index.php?arquivo=notComp.php&id=3847
Traducido por Paulo R. Poian, online.
Gran abrazo y saludos;
Paulo R. Poian.
====================================
Em português:
A fraude dos céticos do Fenômeno UFO
Não somente dos crédulos vive a fraude. Embora em numerosas ocasiões os ufólogos tenham denunciado enganos e engodos de falsos videntes e gurus, temos também que dirigir nossos olhos críticos para outro tipo de usurpadores, que causam igual estrago ao meio ufológico e outros. Há outra espécie de aproveitadores que, escudados atrás de um torpe disfarce pseudocientífico, tentam explicar o mundo do mistério ao sabor de seus interesses pessoais. A história da ciência está cheia de exemplos. Nada mais pesado do que o ar podia voar, a eletricidade era uma moda passageira e inútil e do céu não podiam...
Leia mais no site da UFO, link: http://www.ufo.com.br/index.php?arquivo=notComp.php&id=3847 ou adquirindo a UFO 144 de agosto, nas bancas.
Grande abraço;
Paulo R. Poian.
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Leyendo un breve documento del autor Manuel Carballal en http://www.ufo.com.br/index.php?arquivo=notComp.php&id=3847 (ver más abajo al final de este documento) se vuelve a llevar al tapete el problema actual que existe con un grupo de personas que progresivamente aparece o se mantiene en los foros de discusión de lo OVNI, lo paranormal y lo espiritual criticando todo lo relacionado a esto y sobresaltando los fraudes y falsas creencias pero dando valor ínfimo o desconociendo todas las posibles evidencias y estudios serios basados en el método científico sobre este tipo de fenomenologías y casuística. Por ello en grandes rasgos estoy de acuerdo con lo que allí brevemente se dice.
Al respecto quiero comentar brevemente lo siguiente. Al parecer el esceptisismo es el ejercicio de "la duda" y no el ejercicio de la "negación". Una cosa es dudar, lo que es muy sano si es que la intuición u otro proceso cognitivo nos indica que hay algo que no concuerda, o que no se corresponde, o correlación o que no tiene concordancia o coherencia o tanta relevancia como se pretende presentar. Pero de allí a tomar la postura opuesta y comportarse completamente dudoso a todo aquello que pareciera tener cualidades similares a aquel primer fenómeno u hecho o asunto que nos generó la duda, ya es llevar las cosas a otros extremos insanos y eso de científico o de búsqueda de conocimiento no tiene nada.
Otro problema importante que se descubre en los pseudoescépticos es que les molesta que los que están a favor del estudio de estos fenómenos paranormales y de la creencia en la realidad de estos así como en su posible importancia a nivel de conocimiento y fenómeno de la vida, les presenten argumentos de peso que ellos no pueden refutar. Cuando ocurre esto muchos de estos personajes pseudoescépticos recurren a la ridiculización de estos investigadores pro-paranormal (o pro OVNI) y sacan a relucir argumentos que parecieran ser válidos en contextos específicos que no necesariamente son los mismos contextos y condicionantes y realidades relacionadas al tema de lo paranormal. Esto se nota que ellos lo hacen sistemáticamente por falta de recursos y mayor inteligencia, pero en especial por falta de conocimientos y falta de interés en el tema y con ello por falta de investigación adecuada y seria y sistemática en el tiempo.
Además muchos pseudoescépticos no orientan correctamente el significado de las palabras (la etimología) y no la citan completamente y solo buscan aquellas ascepciones que les conviene para solventar sus argumentos en contra de lo paranormal, lo que ya indica el sesgo que ellos mismos traen consigo por mucho que ellos digan no ser sesgados. Además, muchos escépticos buscan generar una supuesta masa crítica para demostrar que saben lo que dicen y generan discuciones sin fundamento y con ello provocan ambientes en los que no se puede dialogar sino solo denostar, cosas que podrían evitarse con un mayor respeto hacia los demás y teniendo en consideración que más allá de las creencias de cada ser humano y de sus influencias en los creyentes, a pesar de ellos existen hechos y fenómenos que se producen y que son percibidos por testigos y es a partir de allí en donde muchos de estos fenómenos desconocidos tienen su base de existencia y subsistencia y por ello es que el tema sigue.
Pero los pseudoescépticos critican incluso eso, las raíces mismas del fenómeno proponiendo por lo general que los testigos no saben identificar lo que ven y que por lo general quieren creer que lo que vieron era algo paranormal, como si todos los testigos fuesen incapaces de evaluar sus experiencias de maneras más o menos objetivas. Con ello olvidan que si uno usase los mismos razonamientos para criticar a los testigos habría que usarlos en otros campos no ovnilógicos o paranormales y con ello ocurriría que todo lo relacionado a las conversaciones y el traspaso de información de boca en boca debería ser desvalorado y denigrado y ojalá evitado siguiendo las pautas de estos escépticos.
Con ello podemos descubrir que detrás de estas ideas pseudoescépticas se esconde un fundamentalismo peligrosísimo, un fascismo y un totalitarismo aún más peligroso de lo que uno pudiera suponer. Muchos pseudoescépticos se creen policías de la mente y del pensamiento. Por ello es que no podemos dejar de advertir esta actitud y tener cuidado con estos personajes que aún no siendo malas personas si están actuando de maneras extremistas y peligrosísimas para el género humano desde el momento en que algunos de ellos logren poder y generen instancias para llevar adelante sus ideas. Esto ya ocurrió en la época de los nazis y sigue ocurriendo actualmente en gobiernos tecnócratas corruptos. Por ello lo invitamos a que reconozca al pseudoescéptico de su barrio y se cuide de él, lo que no significa que lo deje de respetar pero que por lo menos vea sus conductas y proposiciones y compárelas con las de los nazis.
Digo todo esto por varias cosas relacionadas a mi interacción con varios escépticos y pseudoescépticos y si es posible (y necesario) hacer una diferenciación clara entre ambos grupos por mucho que algunos se autoproclamen "escépticos"! Me he llevado bastantes decepciones con los así llamados escépticos que de "escépticos" no tienen nada porque no solo uno teien derecho a dudar sino que la duda también requiere que esta tenga validez, es decir, si uno intuye que algo puede no ser no debe quedarse solo en esa idea sino que también verificarla pero no generalizar la idea a que todo lo que "pareciera ser dudoso debe ser falso".
Obviamente existen varios fraudes en la ovnilogía y la parapsicología, así como existe el gran fraude de que los así llamados "escépticos de lo paranormal" investigan, pues son solo un grupo pequeño de escépticos los que se dan el esfuerzo de investigar hasta el final. Por ello no son ni usuarios del métoco científico ni escépticos, son solo personas que critican en base a un supuesta lógica y siguiendo creencias, mitos y credos tan similiares como los que ellos persiguen y critican y denigran. Por lo general, la mayor falencia de los pseudoescépticos es su gran falta de autocrítica, y el creerse más inteligentes que los que critican. Además muchos de ellos desconocen la materia que critican y solo creen que en base a una "lógica" (una de varias, pero no todas las que existen) basta para criticar a lo demás.
El problema también radica en que no colaboran solo destruyen y eso es una especie de crítica destructiva. En realidad yo creo que en varios casos son personas amargadas y desilusionadas de la vida, pero que decidieron dejar de investigar lo fundamental en la vida y se pasaron a lo más cómodo, lo inmediatamente concreto.
Muchos de los así llamados pseudoescépticos no dialogan, no saben ni lo que argumentan y de hecho tienen graves problemas epistemológicos y etimológicos por mucho que se hagan pasar por científicos que en la realidad tampoco lo son. Cuando uno les da argumentos ellos solo atacan o contraatacan lo que implica que no quieren necesariamente aprender o rescatar algo de lo que uno pueda comentarles y por ello sus actitudes son de batalla más que de conocimiento genuino. Algunos de ellos son tanto o más fanáticos aún que los fanáticos de las ciencias así llamadas Ovnilogía y parapsicología. Solo rescato a unos pocos los que al parecer tampoco se juntan o colaboran con los pseudoescépticos tradicionales que aparecen en las listas criticando todo como si todo fuese solo un mismo objeto o fenómeno a criticar. Allí reside en parte la ceguera y el extravío y la inconsciencia y falta de sabiduría e inteligencia de varios pseudoescépticos.
Sobre los verdaderos escépticos que desarrollan una crítica sana y necesaria no es necesario hablar ahora porque no creo que le hagan daño a nadie y de hecho son más reservados y se guardan de cometer los errores garrafales e infantile de muchos "autodenominados escépticos" que en realidad son solo pseudoescépticos, tecnicamente hablando.
Atte.
Michel
esiomajb@gmail.com
Edición: 290708
Reedición:
El fraude de los escépticos del Fenómeno UFO
Además de los falsos gurus y profetas que establecen sectas ufológicas, hay otros grupos que también deturpam el medio
No solamente de los crédulos vive el fraude. Aunque en numerosas ocasiones los ufólogos hayan denunciado engaños y engodos de falsos videntes y gurus, tenemos también que dirigir nuestros ojos críticos para otro tipo de usurpadores, que causan igual estropeo por la mitad ufológico y otros. Hay otra especie de aproveitadores que, escudados atrás de un torpe disfraz pseudocientífico, intentan explicar el mundo del misterio al sabor de sus intereses personales. La historia de la ciencia está llena de ejemplos. Nada más pesado del que el aire podía volar, la electricidad era una moda pasajera e inútil y del cielo no podían caer piedras, simplemente porque en el cielo no hay piedras. Y a pesar de estas categóricas afirmaciones, los aviones vuelan, la electricidad existe y controla la civilización y los meteoritos a veces arrebentam casas al caigan...
Está en franca expansión, actualmente, un grupo de pseudocientistas que, autodeclarando-si escépticos, atacan sistemáticamente toda la forma de manifestación heterodoxa relacionada con objetos voladores no identificados y fenómenos paranormais, simplemente porque son áreas en desarrollo, que aún necesitan de más investiga. Son pseudocientistas porque, como ya decía Voltaire, “es la ignorancia a que niega o afirma, pues la ciencia siempre duda”. Y eso es lo que significa el término escéptico: aquel que duda, no lo que niega o afirma, peremptoriamente. Sin la duda, las explicaciones que los pseudocéticos otorgan a menudo a los fenómenos anômalos dejan poco lugar a la razón. Son tonterías, absurdos, idiotices o estupidez, dicen. Y se es así, para que gastar tiempo con ellos, no es mismo?
Sus cerebros, que creen super dotados, no necesitan desplazarse al lugar de los hechos ni interrogar las testigos para quitar sus conclusiones. Ellas ya están listas! Esta postura está bien reflejada en las afirmaciones que los pseudocéticos dan en debates de que participan, especialmente aquellos con audiencia o mídia. Un ejemplo claro puede ser visto en la declaración de Luis Alfonso Gámez, líder del pseudoceticismo español, al condenar el libro Infiltrados [Editorial Protusa, 1999], del conocido ufólogo Josep Guijarro. “Tras leer en la capa el nombre del autor, el miedo de perder la integridad mental me impidió de proseguir. Más vale un cobarde vivo del que valiente descerebrado”, dije Gámez. Parece que solamente los humildes mortales necesitan leer un libro para poder juzgarlo.
La falácia del movimiento pseudocético
En mayo de 1976 se celebró en los Estados Unidos una reunión patrocinada por la Asociación Humanista Americana, que daría como resultado la fundación del Comité para la Investigación Científica de Alegaciones del Paranormal [Committee sea the Scientific Investigation of Claims of the Paranormal, CSICOP], una especie de “Vaticano” del movimiento pseudocético mundial. Continúo a usar la palabra pseudocético porque resisto en aceptar el término escéptico para este movimiento de fundamentalismo pseudocientífico. El CSICOP inspiró el surgimento de agrupaciones semejantes en muchos países, como el Centro Argentino para la Investigación y Refutação de la Pseudociência (CAP), la española Alternativa Racional a la Pseudociências (ARP), o aún la Sociedad Tierra Redonda (STR), en el Brasil. En España, para citar solamente un ejemplo, los autodenominados escépticos se convirtieron en interlocutores habituales de todo debate sobre UFOs y fenómenos paranormais. ES como mínimo sospecho que obtengan éxito sólo en este tipo de programas, y no en colóquios con debates relativos a sus respectivas disciplinas, lo que llevó algunos doctores a la conclusión de que solamente de esta forma sublimam su mediocridade académica – sólo unos pocos que tienen título universitario – obteniendo fama, popularidad y dinero atacando sistemáticamente los UFOs y fenómenos paranormais.
ES evidente que abundam el fraude y los errores de apreciación en estas áreas. Pero, como en todo el campo del conocimiento, es necesario dedicação y experiencia en una disciplina para poder emitir juízos razonables sobre ella. Por eso, solamente los especialistas en física pueden emitir opiniones sólidas sobre física, sólo los astrónomos pueden hablar con conocimiento de astronomía y sólo los médicos pueden dar diagnósticos de salud con propiedad. Por qué entonces periodistas no especializados, bancarios, agentes de seguro o desarrolladores de ordenador – algunas de las categorías de los pseudocéticos – emiten juízos radicales contra los fenómenos paranormais y ufológicos en los debates de que participan, especialmente se sean en algún programa de TELE? Por qué, entonces, no comparecen ufólogos o parapsicólogos a debates sobre informática, biología o astronomía?
El resultado es que las afirmaciones de esos pseudocéticos son frecuentemente ridículas, y serían divertidas si no fueran tan patéticas. La falta del reconocimiento de las manifestaciones parapsicológicas es de una ignorancia cavalar. Idénticamente, no llevar a serio miles de testimonios y evidencias de que estamos siendo visitados por civilizaciones más avanzadas es como mínimo irracional, para decir poco. Andrés San Juan, asesor científico de la ARP y especialista en la vida sexual de las moscas – sobre tan estimulante tema realizó su tesis de polvos-graduação –, acusaba las universidades del país de gastar tiempo y dinero en la investigación de los fenómenos paranormais, retirando recursos de otros temas más importantes para la ciencia, como, tal vez, la sodomia en las moscas varejeiras de la Patagônia, detalle de su tesis académica...
Confira la materia en la íntegra adquiriendo la Revista UFO 144 en las bancas.
Autor: Manuel Carballal
Fuente: Revista UFO 144, agosto/2008
Web Revista UFO, link: http://www.ufo.com.br/index.php?arquivo=notComp.php&id=3847
Traducido por Paulo R. Poian, online.
Gran abrazo y saludos;
Paulo R. Poian.
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Não somente dos crédulos vive a fraude. Embora em numerosas ocasiões os ufólogos tenham denunciado enganos e engodos de falsos videntes e gurus, temos também que dirigir nossos olhos críticos para outro tipo de usurpadores, que causam igual estrago ao meio ufológico e outros. Há outra espécie de aproveitadores que, escudados atrás de um torpe disfarce pseudocientífico, tentam explicar o mundo do mistério ao sabor de seus interesses pessoais. A história da ciência está cheia de exemplos. Nada mais pesado do que o ar podia voar, a eletricidade era uma moda passageira e inútil e do céu não podiam...
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