Hola amigos lectores:
Este es un documento de mi autoría que envié a una revista para concursar y que no logró ganar pero lo posteo acá para que lo puedan leer y rescatar. El documento se llama "El ovnílogo como ser humano y sus dificultades: en busca del sentido y necesidad de la ovnilogía y su aceptación social" y es justamente ese el tópico que se estudia en esta publicación.
En el resumen se da una pequeña introducción a las materias a tratar pero en el fondo les anticipo que se tratarán aspectos tales como lo involucrado en la narración de los sucesos, la incomprensión social tanto hacia el testigo y hacia el ovnílogo (cosa que aplica similarmente al parapsicólogo) y que lleva a este último a vivir casi una doble vida pero al menos sí de trabajar casi en el silencio, de la necesidad de desarrollar un ovnilogía más profesional (y de paso una parapsicología más fuerte y acertiva, del sentido de hacer ovnilogía en un ambiente social desfavorable, de la comparación de la ovnilogía con otras ciencias, de cómo ovnílogos (así como parapsicólogos) incursionamos en disciplinas ajenas para poder rescatar allí aspectos claves que se relacionan a la fenomenología estudiada, de la necesidad de ciertos replanteamientos del concepto "fenómeno OVNI", etc etc. Espero que el documento les guste!
Saludos
Michel
Resumen
El presente documento muestra la labor del ovnílogo, así como los problemas personales y aquellos con que este se encuentra en la sociedad al llevar a cabo su labor de investigación y de difusión. También se analiza la necesidad y el sentido del quehacer ovnilógico, así como su utilidad práctica para la sociedad, en especial para los testigos de OVNI que buscan en el ovnílogo un experto a quien recurrir. Para ello se formulan varias preguntas que exponen ideologías, creencias y comportamientos de los ovnílogos y testigos, considerando lso contextos individuales en el que se desarrolla cada investigador. También se analiza el rol de la ovnilogía como un fenómeno social y la validez de ciertos postulados de la ovnilogía. Finalmente se plantean preguntas que ayuden a contextualizar un desarrollo mejor de la actividad tanto para el ovnílogo y para la sociedad, y muy en especial para los testigos con traumas.
Introducción
Como ovnílogo me pregunto a veces porqué las personas que viven experiencias paranormales u OVNI tienen miedo de dar a conocer sus relatos publicamente? Creo que el número de personas que vive este tipo de sucesos desconocidos es mucho más abundante de lo que uno cree y creo conocer la razón de este aparente silencio público. Por ello expondré aquí parte de la vida y experiencias relacionadas a este tema, tanto desde la perspectiva de los ovnílogos como la de los testigos casuales. Ante una experiencia de este tipo, por ejemplo ante un avistamiento de un OVNI, uno esperaría escuchar relatos frecuentes y llenos de detalles, pero esto no ocurre normalmente.
Citaré un ejemplo de relato que creo nos servirá bastante a lo largo del estudio. La narración es la siguiente: “me llamo Juan Soto y a mí me tocó vivir una experiencia extraña el año 1996. En esa ocasión ví un OVNI que se apareció viniendo desde la cordillera e hizo un giro extraño sobre una casa que había por el sector, y yo nunca había visto algo por el estilo. Quedé muy impresionado. Me han preguntado muchas veces si en aquella ocasión yo estaba en mi sano juicio, y yo se que eso no fue un problema de percepción o halucinación mía ni nada de eso, lo que ví fue real. También se que hay escépticos que dicen que yo quizás era esotérico y que andaba buscando tener una experiencia de esas y yo en realidad ni sabía que existían los OVNIs. Yo solo digo que simplemente observé esto en cielo y lo ví muy bien porque era de día y el objeto estaba a una distancia de unos 100 o 200 metros y a unos 20 metros de altura o un poco más.
Yo se que lo que ví fue verdad. Lo único que digo es que con esto tengo una prueba personal de que existen otras realidades que yo desconocía por completo. De hecho todo esto me ha sorprendido a lo largo de los años porque luego del suceso escuché a varias personas que decían que estas cosas no existían. Desde aquel entonces puse mayor atención a este tipo de dichos porque me parece extraño que yo sea uno de los pocos testigos de este tipo de fenómenos. Aunque lo que viví en aquella ocasión no lo volví a ver nunca más a lo largo de todos estos años, esa experiencia fue muy importantes para mí y se las quería comentar”.
Con relatos como este uno puede tener un barniz completo de lo que fue para un testigo observar un fenómeno y como fue asimilando el hecho a través del tiempo. Me pregunto si no existen muchísimo casos más como estos? Porqué si existe gente con experiencias similares estos no se manifiestan. O en la eventualidad que algún testigo haya mencionado alguna vez su caso de manera abierta, porqué entonces no lo sigue haciendo de manera pública? Razones hay varias: primero existe una reacción e incredulidad fuerte de parte de las personas más cercanas a estos testigos y desconfianza en cuanto a que estos estén pasando por algún problema mental o que ellos tengan un problema de correcta percepción de la realidad a través de los sentidos.
Pero por lo general la duda se hace más generalizada por parte de la sociedad. Uno también escucha que en caso que el testigo tuviese esas experiencias es porque ellos estarían experimentando halucinaciones o problemas mentales, pero en muy pocos casos estarían de acuerdo con que el testigo viviendo experiencias reales. Si el relato resulta ser muy espectacular y el testigo lo sigue comentando varias veces a distintas personas en el tiempo, es muy probable que grupos de la sociedad cercana al personaje lo comenzarán a tildar de loco o de desubicado.
Ahora bien, si el testigo fuese un ovnílogo o si el testigo con el tiempo se dedicase a la ovnilogía el asunto toma ribetes distintos. En este caso, creo que la coyuntura de rechazo social es una de las varias razones por las que el ovnílogo quizás se afane más en tratar de estudiar no solo las experiencias paranormales (sean con OVNI, con bolas de luz, con espectros, etc) sino también el porqué la sociedad actúa desconfiadamente en un principio y luego segregando a aquellas personas que viven este tipo de experiencias. Uno puede preguntarse también porqué sería necesario dedicarle tanto tiempo a un tema tan amplio que de si tiene prueba tangible o quizás indicios de evidencia indirecta pero es poco concreta e insuficiente, por ejemplo para los científicos y muy en especial para aquellas otras personas desconocedoras del tema con las que uno conversa este tipo de temas. En general, tanto para los ovnílogos como para los testigos, los relatos de experiencias paranormales no suelen ser frecuentes, y tienen una corta duración (quizás a lo más de un minuto de gran intensidad) pero pueden producir un efecto de larga duración, en especial en aquellas personas para las cuáles este tipo de hechos no son episodios simples. En algunos casos, estos sucesos afectan fuertemente la cosmovisión de los testigos. A veces hasta se escuchan relatos en los que estos hechos pueden llevar al testigo a cambios profundos en el modo de vivir y comportarse, algo similar a lo que ocurre en personas que tienen enfermedades terminales o que viven experiencias emocionales fuertes sino traumáticas.
Todos estos hechos suelen ser de gran interés para los ovnílogos y quizás sea una de las causas del porqué estos se dedican tanto tiempo a esta actividad, pero esto también ocurre en aquellas personas que nunca han tenido una experiencia del estilo OVNI y/o paranormal, por lo cuál no tienen porque entregar la excusa recurrente de varios ovnílogos en cuanto a que la experiencia les produjo un efecto tan fuerte que creyeron que estudiar el tema era parte de una motivación importante en la vida. En mi caso personal, como auto-denominado “ovnílogo”, al tratar de entender el porqué existe esta ciencia y a la vez profesión, me doy cuenta que solo después de muchos años en el tema es posible preguntarse dudas tales como como el sentido de la ovnilogía. Digo esto porque ya que creo haber vivido variadas etapas que lo marcan a uno en este sentido y que nos permiten entender mejor qué es lo que pasa dentro de la burbuja en la que vivimos.
Creo que es importante comentar varias otras cosas de la profesión que quizás para varios colegas sean de suma importancia o al menos permitan a los colegas nuevos tener una idea de lo que pueden llegar a vivir no tanto a nivel de lo fenoménico sino a nivel de lo profesional, por muy desacreditada que esté la ovnilogía en cuanto a términos sociales. A veces uno no sabe si la sociedad le tiene más respeto a un tarotista que coloca su puesto en algunas galerías para ofrecer sus servicios de vidente, que a un ovnílogo.
De la narración de los sucesos a la incomprensión social
Del mismo modo y cuando el ovnílogo va entendiendo lo difícil que es ser aceptado en la sociedad como interesado (investigador o aficionado) en este fenómeno, ocurren variadas paradojas que hacen complican más el quehacer en esta actividad. Uno quisiera quizás que la gente tuviese más interés en preguntarnos qué es lo que en detalle vivenciamos en aquella experiencia anómala que denominamos OVNI o paranormal, en vez de recibir una crítica a priori (en cuanto a que lo que sea que haya sido que nos tocara presenciar, era un malentendido o un invento nuestro o un trastorno de la mente y de la percepción). Por otro lado algunos ovnílogos no hemos querido contar todo el detalle de nuestras experiencias, sea porque así tenemos un modo de poder contrastar experiencia anóamlas de otros testigos, o de evitar que otros nos vengan a hacer una broma con una narración similar y nos sorprendan por la similitud de lo que nosotros vivimos, o sea que creemos que el no comentarlo todo ni la secuencia completa de cómo se dieron los hechos, es una manera prudente de prevenir que el oyente quede aún más confundido de lo que algunos estamos con nuestras propias experiencias que a veces, no tienen tampoco una lógica simple, si es que la hay.
Esta necesidad de no contar siempre la experiencia cruda tal cual como la vivimos, es una de las razones por las cuáles algunos ovnílogos también se deben sentir frustrados dado que quizás si quisieran comentarlo todo pero quizás en las ocasiones en las que lo han hecho, han encontrado que los oyentes no solo no darán crédito al hecho o no lo entenderán bien puesto que no conocen el contexto de esta realidad, sino que quedarán más confundidos aún siendo que la idea es aclararles una realidad. Justamente en este hecho paradojal, es muy probable que hayamos recibido preguntas de los testigos las cuáles no somos capaces de responder no porque no queramos sino porque no pudimos entender tampoco nosotros todo lo ocurrido o aún si no tiene mayor lógica o aún si en el tiempo no hubo repetición alguna.
Pero si uno responde espontánea y naturalmente que tampoco sabe muy bien qué es lo que pasó de manera clara, esa duda nuestra hará que los oyentes se pregunten quizás algo así como “y para qué están ellos realizando la labor de ovnílogos si tampoco ellos entienden lo que les pasó”, y esta reacción de los oyentes es justamente un aspecto que se trata de evitar. Lo complicado de todo esto es que muchas veces es posible encontrar ovnílogos que en sus narraciones tratan de dar una lógica o sentido a su experiencia, por mucho que ellos mismos sepan que no existe lógica ni sentido muy claro, pero al menos de esa forma logran no confundir tanto a los oyentes. Lamentablemente esto generará en los oyentes ciertas expectativas en cuanto a esperar sucesos similares a los mencionados por los ovnílogos, lo que llevará a la confusión a aquel oyente que casual o intencionadamente sea testigo de una experiencia similar y viva similares episodios a los experimentados por los ovnílogos, solo que no encontrarán la lógica ni el sentido que los ovnílogos le mencionaron en su retórica.
De ocurrir esto último, se generarán dudas en los testigos en cuanto a creer por una parte que los ovnílogos son capaces de entender mejor este tipo de experiencias quizás porque estos tengan más experiencias de este tipo y por ello estos debieran poder saber contrastarlas mejor, cosa que no es necesariamente cierto. Por ello uno se pregunta si no es mejor decir la realidad de los sucesos anómalos tal cuál aún si es que a uno lo tildan luego de loco? Con ello, y si es que los oyentes efectivamente descubren el mismo patrón siempre (el natural que tiene contenidos ilógicos y sin sentido) en vez del patrón modificado (con un sentido lógico)? Quizás este patrón modificado sea también uno de los responsables por el cuál la gente aún crea que los ovnílogos son unos incapaces en lograr mayores avances en este estudio, ya que suponen que el tema de fondo ya se basa en cierta lógica, cosa que no es del todo cierto, al menos en el sentido de lo que humanamente entendemos por lógica.
Esto es muy similar a lo que ocurre cuando los ovnílogos asumen una naturaleza extraterrestre al fenómeno, siendo que es algo muy difícil de probar pues técnicamente significaría tener que viajar de manera “independiente” a otros planetas y averiguar si tal o tal otro visitante que se presentó con tal OVNI, está en los registros de esta otra civilización extraterrestre. Esto es sólo un modo de pensar bajo un sentido muy humano pues no conocemos bien cuál es el contexto de vida de otros seres. Del mismo modo, este ejemplo viene a ser similar a aquella pregunta que se puede realizar en la parasicología: “conversan los fantasmas entre sí cuando no los vemos?”
Es justamente esa búsqueda de entregar una narración lógica la que puede generar un problema de entendimiento de la realidad del fenómeno OVNI y de sus manifestaciones asociadas. Quizás debamos aceptar que en un gran número de casos, los sucesos con OVNIs presentes simplemente se viven y se perciben pero no están para ser entendidos de manera tan lógica más allá de ciertas interpretaciones básicas de lo ocurrido. Por ello la pregunta, no será mejor ser más sinceros y dar a conocer que a la “genuina” realidad de los OVNIs no se le puede encontrar un sentido lógico tan facilmente? Puede que con esto existan propociones tales como: “entonces que los ovnílogos se dediquen a investigar cosas más productivas”. Es posible saber si existe un porcentaje mínimo de casos en los cuales efectivamente ha habido una interacción con los seres asociados desconocidos que a la vez están presentes cuando el OVNI está a la vista, o quizás aún en los casos en los que la interacción es sólo con el objeto, y en los que existe algo concreto que rescatar y que tenga “cierto” sentido lógico? Mi experiencia me dice que sí y bastante, pero si esperamos que estos seres “se nos tienen que manifestar claramente” o “tienen que ser siempre claramente perceptibles”, entonces estaremos pidiendo algo difícil.
Es posible que estos seres y estos fenómenos estén presentes de manera más frecuente de lo que uno supone, pero es probable que haya una inhabilidad perceptiva de nuestra parte que no favorezca detectar la presencia de estos seres. Creo que a mayor cantidad de experiencias directas con esta realidad es posible apreciar mayores detalles tanto físicos (cómo se mueven en el espacio y cómo son) así como temporales (cómo van actuando a través del tiempo en distintas ocasiones). El apreciar estos detalles nos permitirá ir entendiendo mejor la “lógica de lo desconocido”, algo quizás similar a lo que ocurre en la matemática desarrollada para entender y modelar los fenómenos caóticos. En la medida que tengamos mayor experiencia directa con estas entidades, ese supuesto “sentido lógico especial” podría ir tomando cuerpo.
Puede que algunos de los autodenominados contactados con estos seres estén diciendo la verdad respecto a cómo es una relación cotidiana con estos seres muy similar a lo que sería un encuentro con un amigo en un café. Pero lamentáblemente algunas versiones de contactados perfectos han resultado ser falsas o inventadas, y por ello ha quedado más claro que los casos rescatables son aquellos en los cuáles muchos de los contactados tampoco entiendan muy bien del todo lo que les está ocurriendo ni tampoco lo que dicen que se les han comunidaco por parte de estas entidades, cosa que ya se acerca más a la realidad de lo que algunos ovnílogos creemos también haber vivido. En suma, quizás es mejor ir mostrando esta realidad con “sentido pseudo-lógico”constatada por muchos de los ovnílogos que nos “autodenominamos serios”.
El silencio del ovnílogo y su doble vida
Justamente a este punto quería llegar, ya que permite ir entendiendo aún más lo complicado que debe ser para el ovnílogo el trazar nuevas estrategias e ideas para entender este asunto OVNI y todo aquello relacionado. Por una parte está sólo y abandonados a sus suertes y tienen la posibilidad de evitar el desprestigio, la crítica a-priori y el aislamiento que genera la sociedad, al callar sus experiencias y al vivir una doble vida, cosa que no es muy sana a la larga porque tarde o temprano puede que inconscientemente vaya dejando rastros de que dedica su tiempo también a esta actividad extraña y alguna vez con alguien tendrá que sincerarse en este sentido lo que lo expone a nuevas críticas. La actitud de mantener en silencio la investigación de este tema tampoco es sana, porque más allá de buscar evitarse problemas ante una sociedad que no fomenta un clima adecuado para aceptar esta realidad, se estará aún así omitiendo la información realidad de los OVNIs y con ello la sociedad seguirá opinando de manera desinformada respecto a esta realidad. Es lamentable que la sociedad no sepa al menos escuchar calmada y silenciosa las experiencias que una parte de sus miembros viven de manera intensa y a veces sin siquiera quererlo.
Necesidad de un ovnilogía más profesional
Por ello queda la duda a veces si es que tiene sentido fomentar una mayor comunicación entre investigadores de modo de generar un gremio representativo pero a la vez sin fines de lucro y basado en mínimas bases éticas, más allá de si puedan o no investigar de acuerdo al supuesto método de moda, que en este caso es el método científico. Lograr esto puede llegar a ser hasta paradójico porque muchos de estos miembros tampoco tienen una idea completa de lo es esta realidad OVNI ni tampoco de las repercusiones que pueda llegar a tener en la vida de los testigos. Por ello es posible que se requieran muchísimas reuniones entre ovnílogos de manera general pero no como conferencias para el público sino como cónclaves. Pero cómo saber quiénes son los investigadores a elegir para estos efectos? Cómo saber quién sabe y quién no? No existe escuela de ovnílogos que permita saber quién está colegiado o no y aún así, el ser colegiado no significa nada puesto que esta profesión es por lo general más autodidacta que algo protocolarizado educacionalmente.
Del mismo modo, de llegar a ser esto posible se estará pidiendo un gran sacrificio adicional a muchos de estos investigadores por cuanto muchos de ellos ya efectúan un gran sacrificio para sobrevivir tanto en sus labores profesionales, familiares y además uno adicional para dedicarle tiempo a este asunto, por lo que pedirles que se reunan frecuentemente y de manera protocolarizada y basada en objetivos concretos, es en el fondo pedirles que se esfuerzen demasiado y además asumir los costos ellos mismos. Por ello es muy difícil lograr que se generen instancias tales como reuniones grandes tipo “meeting de ovnílogos”. Pero tampoco se necesita generar grandes reuniones, sino reuniones locales en cada ciudad cada cierto tiempo, pero aún así mi experiencia es que eso es muy escaso. Qué queda entonces para el ovnílogo serio si es que trata de buscar que la sociedad tenga un poco más de conocimiento mínimo del tema antes de prejuzgar?
El sentido de hacer ovnilogía en un ambiente social desfavorable
Es probable que algunos ovnílogos que lleven bastante tiempo en esta actividad se pregunten porqué han dedicado tanto tiempo a estudiar la posible presencia de seres desconocidos para la humanidad, así como la variedad de modos en que estos se manifiestan (fenómenos), la forma en que son percibidos por testigos presentes ante sus apariciones y el efecto psicofisiológico que se produce en los perceptores tanto en el momento mismo del episodio anómalo así como en la asimilación progresiva de lo sucedido.
Quizás a los investigadores que nos ha tocado vivir experiencias cercanas con esta manifestación y que nos ha llevado a constatar que hay una vida o seres detrás de estas manifestaciones inteligentes, nos parezca singular y quizás incómodo estar en el medio entre una manifestación desconocida y una sociedad que en cierto grado supone y a veces da por hecho que estos fenómenos no existen o que de existir, no pueden aún haber ocurrido en nuestro planeta.
Más paradójico aún resulta el hecho de que existen personas que creen en la existencia de los OVNIs y de posibles tripulantes de OVNIs (TO) o de personas que tienen capacidades para generar que los testigos crean ver fehacientemente este tipo de fenómenos inteligentes. Dentro de este último grupo de creyentes en el fenómeno, existen aquellos para los cuales la existencia de los OVNIs y de sus seres asociados es prueba clara de la presencia o de la existencia de seres demoníacos, tal como se comenta en la biblia y en especial en la civilización occidental, por lo que todas aquellas personas que se dediquen a estudiar y a difundir esta casuística serán sujetos de críticas no constructivas, de juicios a priori y de descalificaciones no merecidas. Por otro lado, un segundo grupo de creyentes en la existencia y presencia de estas manifestaciones, sean relacionadas a OVNI o a otros modos parasicológicos (fantasmas, personas fallecidas, ángeles, etc etc) ven en ellos una posibilidad de encontrar a seres superiores que los guíen en aspectos religiosos, ideológicos y varios otros, por lo que buscarán que los ovnílogos entiendan el error de no reconocer la divinidad de estos seres.
Un aspecto adicional que complica al ovnílogo es que dada la naturaleza escurridiza y frecuentemente poco tangible de los seres relacionados a los OVNIs y sus fenómenos asociados, el ovnílogo se pueder ver sujeto a una crítica fuerte por parte de la sociedad, especialmente desde la familia misma, amigos y posibles colegas de la profesión particular, en cuanto a que explique y fundamente la razón por la cual sigue dedicando tiempo precioso a esta actividad que a ellos no les gusta y que no entienden y que no creen porque no lo han visto, e intentarán asociar al ovnílogo con un tema considerado socialmente “insano” o “debido a posibles alteraciones psiquiátricas” que además no se basa en “demostraciones científicas” y que tampoco representa “un aporte para la sociedad”.
Con esto último, es muy probable que el ovnílogo se sienta incomprendido y quizás progresivamente aislado socialmente si es que los grupos de personas cercanos a él verifican con el tiempo que este personaje aún sigue metido en el tema. Es muy probable que para evitar esto, el ovnílogo siga desarrollando la tarea de investigación de siempre pero ahora con un mayor silencio y omitiendo mencionar esta actividad cuando se le pregunte por lo que desarrolla en la vida y cuáles son sus intereses. En el fondo, uno descubre aquí que el ovnílogo comenzará a vivir una doble vida, una privada y secreta y otra pública. Acaso es sano vivir al largo plazo en esta situación? Qué proporción de los investigadores OVNI y de la parasicología viven una situación similar?
Más complicada se ve esta realidad cuando el ovnílogo en cuestión se hace cada día más profesional en materia investigativa relacionada al tema OVNI y que por ello requiere de mayor concentración, tiempo exclusivo para dedicar a la materia, y finalmente un merecido descanso como en toda la actividad. Pero puede un ovnílogo dormir tranquilo o tener una consciencia tranquila cuando ve que la materia de estudio que a él le interesa, no es socialmente entendida ni menos valorada sino todo lo contrario, vista como algo más cercano al comportamiento de gente trastornada emocional o fisiologicamente? Puede acaso un ovnílogo “purista” estar tranquilo cuando ve que su actividad no se basa en generar dinero pero que debe sobrevivir y además requiere compartir cosas concretas con la sociedad? Acaso logra el ovnílogo encontrar apoyo en otras personas cuando desea comentar sus sentimientos de cansancio por desarrollar una actividad que tiene una existencia objetiva pero que esta no entrega pruebas físicas para estudiar siquiera científicamente? Acaso alguien apoya al ovnílogo cuando este se siente desorientado cuando busca generar nuevos caminos para estudiar la fenomenología en cuestión? Acaso alguien sabe valorar el intento de este ovnílogo por generar conocimiento y pruebas más allá de saber que está ante una manifestación que cuando se presenta, lo hace con un muy bajo perfil y dejando el mínimo posible de huellas?
Yo le preguntaría a este ovnílogo cuál es el sentido por el cuál el sigue incursionando en esta actividad, cuál es su dependencia en relación al tema, cuál su expectativa personal ante la posibilidad de hacer contacto con esta realidad desconocida y cómo lo hace para vivir una doble vida en donde por una parte es miembro de la sociedad pero discriminado, y por otra es un investigador dedicado en cuerpo y alma a entender este tema pero lo hace por lo general en silencio? Acaso tiene sentido vivir una doble vida? Es sano en el largo plazo esta situación?
Comparando la ovnilogía con otras ciencias
En este sentido creo que sería bueno considerar que la ovnilogía, desde un sentido práctico y técnico de la palabra, se basa en desarrollar una actividad que comparativamente es muy similar a varias ciencias socialmente aceptadas y que además está muy relacionada a aspectos claves en torno a la cuál giran estas otras ciencias. También es posible observar modos de investigación y estrategias comunes con otras profesiones.
A modo de comparación, partamos mencionando su similitud y diferenciación con respecto a la filosofía. Ambas ciencias consideran en gran parte un aspecto que es poco objetivo, como por ejemplo lo es el estudio de la estética en la filosofía. La ovnilogía por su parte especula con una variedad de posibilidades de explicación en cuanto al origen de los OVNIs, la intención de los seres asociados a los ovnis sean tripulantes o personas con habilidades de alterar la percepción de los testigos o de generar fenómenos físicos que son poco convencionales para los testigos. Del mismo modo la ovnilogía trata de descubrir la posible variedad de formas y modos de manifestación (especialmente comportamientos) lo que van generando una gama grande de fenómenos distintos. Sin embargo, más allá de que tanto la filosofía y la ovnilogía manejen en parte cosas inconcretas de una manera similar, ambas ciencias no reciben un mismo respeto por parte de la sociedad, al menos la occidental. Más paradójico resulta aún el hecho de que la ovnilogía sí desarrolla algunos estudios basados en el método científico especialmente en lo que se refiere al análisis de fotografías, videos, huellas físicas en terrenos y otros lugares, cosa que la filosofía no desarrolla. Porqué entonces existe un criterio tan dispar para considerar a la ovnilogía poco menos que una pseudociencia o protociencia? Acaso se deba esto al hecho de que de la filosofía no se tienen mayores expectativas concretas por el tipo de tema que estudia y que como es un hecho socialmente aceptado, no hay una mayor crítica destructiva hacia esta actividad.
Pero quizás se segrege a la ovnilogía porque se espera de ella que cumpla con entregar conclusiones concretas y tangibles para el fenómeno que estudia, y por ello la expectativa está quizás en que la ovnilogía logre explicar quizás científicamente lo que está proponiendo que existe, y quizás está en la escasa prueba científica lograda hasta ahora el que se considere en menos esta actividad. Tiene sentido que a la ovnilogía se le deba criticar de esta forma? Acaso debe la ovnilogía únicamente dedicarse a generar pruebas de la existencia de un “fenómeno” supuestamente físico? Quizás estemos acá en presencia de un primer problema: qué es lo que supone la sociedad en cuanto a lo que es el fenómeno OVNI? Es acaso un problema de definición epistemológico? Es acaso que la ovnilogía se sale de las reglas epistemológicas en cuanto a lo que se supone que ella deba abocarse a estudiar y muy especialmente al cómo ella debe realizar esta tarea?
Por ello creo que es importante hacer un breve recuerdo de qué es lo que entendemos por OVNI y por ovnilogía. Yo percibo y describo a la ovnilogía como una ciencia que supone el estudio de los OVNIs, en donde por OVNI se puede entender una manifestación desconocida sea tanto por su forma física (apreciada) no convencional sea sólido o no no convencional (primera anomalía) y que es posible observarlo tanto estacionado en el aire de un modo anormal y casi imposible de creer por el testigo, así como desarrollando un desplazamiento muy improbable de lograr por cualquier aparato terrestre conocido por el perceptor (segunda anomalía). Puede que la crítica a la ovnilogía se base considerando que esta sólo se desarrolla en un contexto relacionado al OVNI mismo y que dado que no ha sido capaz de juntar la evidencia de la existencia de este fenómeno, es que merece ser criticada.
Pero he aquí una primera observación: la ovnilogía no se basa solamente en perseguir a un OVNI o en estar atento en tomar registros físicos de la presencia de un OVNI, sino más bien esta desarrolla un sinnúmero de actividades que no siempre se relacionan con el fenómeno OVNI como un fenómeno completamente externo, sino que también se preocupa de estudiar la incidencia que tiene en los testigos presenciales de un suceso de esta naturaleza, el modo cómo les afecta la vida, y quizás también lo anómalo que se va desarrollando en la vida de estos testigos como por ejemplo la aparición de fenómenos paranormales y el desarrollo de capacidades paranormales por parte del testigo.
Incursionando en disciplinas ajenas
A simple vista este último punto parece una cosa simple, pero el análisis de cada caso requiere no sólo de recoger el testimonio del testigo, sino que de hacer un seguimiento en el tiempo y para ello es necesario ir conociendo aspectos tanto psicológicos y fisiológicos que están involucrados no solo en el momento mismo de la experiencia desconocida, sino que en especial van transformándose progresivamente en la medida que el testigo va asimilando la experiencia en el largo plazo y va descubriendo la importancia que tuvo para este ese evento en cuanto a su nueva visión de la vida y de una reinterpretación de las cosas y sus representaciones. Este último estudio significa que el ovnílogo tiene que involucrarse en áreas profesionales que no son directamente las que este aprendió, pero que debe estudiar porque no existirá interés en el tema por parte de los profesionales de las disciplinas que se requieren abordar para un completo estudio del cada caso en cuestión. Vale decir, el ovnílogo debe incurrir en un estudio autodidacta de ciertas especialidades necesarias para descubrir la dimensión real de cada potencial caso OVNI? Por ello es que la ovnilogía desarrolla en parte un estudio muchas veces multidisciplinario pero de manera silenciosa, y para un estudio de este tipo no se pueden esperar resultados concretos en el corto plazo.
Por ello he aquí un primer llamado de atención en cuanto a no exigir demasiado de los ovnílogos profesionales que deben lidiar de manera solitaria con el estudio de varios casos paralelamente y a lo largo de muchos años. También es necesario entender que no se puede esperar del ovnílogo que entregue aportes sólidos en la materia en un corto plazo porque aplicar los conocimientos vagos que se van obteniendo de estas otras especialidades requiere de un período de maduración lento.
Si por el contrario hubiese en la sociedad un mayor respeto y apoyo a la ovnilogía, sería posible que distintos profesionales colaboraran entre sí para poder estudiar un caso OVNI, pero he aquí un nuevo aspecto a considerar: en la práctica, esos equipos multidisciplinarios casi no existen o en caso de existir llegan a estar limitados en cuanto a la tarea de investigar un caso concreto debido a que es muy difícil lograr que un testigo sea visitado por varios profesionales a la vez ya que la realidad indica que los testigos con el tiempo probablemente no querrán andar repitiendo la misma cosa muchas veces y no querrán sentir que se les pregunta repetidamente respecto a un asunto anómalo que ellos ya narraron como corresponde a uno o más representantes de estos grupos multidisciplinarios.
Pero un aspecto más importante aún, es el hecho de que cada caso debe ser investigado a fondo y por ello es más aconsejable desarrollar un actividad similar a la de un detective criminal que lleva la investigación de un caso de manera exclusiva. Esa es la mejor forma de hacer un seguimiento completo a un caso pero también eso considera que el investigador úsará técnicas a veces poco convencionales para seguir el caso, y que de cierto modo significarán a la larga que los casos no podrán ser comparables entre sí cuando se analizan resultados de distintos investigadores para casos supuestamente similares.
Pero si consideramos que un ovnílogo tiene además que desarrollar ciertas actividades para poder sobrevivir, tiene menos sentido llegar y desarrollar una crítica no constructiva. Más aún, muchas críticas se hacen sin conocer el contexto real por el cuál tiene que pasar el ovnílogo, y que de seguro muchos escépticos desconocen por completo, pero cuyo contexto tiene mucho sentido para la realidad del caso en cuestión y no es una cosa casual que el ovnílogo haya forzado o haya condicionado. Quizás si el investigador fuera un monje, la crítica sería menos dura dado que este contaría con el apoyo de la iglesia y de hecho su investigación sería parte de una encomienda hecha por un grupo de superiores en la iglesia. En el caso del ovnílogo, este está solo.
Replanteando el fenómeno OVNI
Si ahora volvemos a la breve definición anterior de lo que significa el fenómeno OVNI, esta aún está lejos de considerar una gran gama de aspectos directamente relacionados con el contexto OVNI real y que son por lo general desconocidos para los críticos o escépticos a la investigación OVNI, muy en especial porque son considerados asuntos aún más especulativos y menos comprobables que el OVNI mismo como objeto: hablamos en particular del hecho que detrás de una manifestación genuina OVNI hay una inteligencia presente, y que de pronto no se aparece el OVNI pero sí la presencia, y por ello es difícil de saber cuándo estamos en presencia de un fenómeno OVNI y cuándo no. Aquí entramos en el área de la parasicología. Para ello mencionamos dos ejemplos concretos que permiten entender esta dicotomía o cruce de temas entre ambas ciencias. Si consideremos un primer caso relacionado con un testigo que aprecia un OVNI y a continuación observa que desde ese OVNI se desprende una bola de luz pequeña que se dirige hacia él y este tiene la oportunidad de ver como este objeto luminoso se le acerca y puede por ello observarlo de frente. Si consultásemos a este testigo qué fue lo que vió, probablemente encontremos en su narración alguna asociación a lo OVNI debido a que justamente en parte del suceso estaba un OVNI presente.
Vayamos ahora a un segundo caso: supongamos que un testigo ve aparecer en su dormitorio una esfera de luz de forma y comportamiento similar a aquella que mencionáramos para el caso OVNI. El sólo hecho de que este segundo testigo no haya visto un OVNI del cuál se desprendiese esta esfera de luz, haría que en un posible relato de lo ocurrido no encontremos ninguna asociación a lo OVNI. El ovnílogo experto sabe que esto es un hecho común, y por ello es que no solo tiene que lidiar con la búsqueda de un objeto físico de proporciones enormes como es el que supone una primera definición de lo que se entiende por OVNI, sino que además se interesará en aquellos casos en los que el objeto ya no sea tan grotesco, sino ahora de un tamaño “familiar”.
Pero he aquí un alcance: generalmente los casos relacionados a la presencia de objetos luminosos móbiles en espacios reducidos, se asociarán por parte del testigo a seres o a inteligencias detrás de estos objetos luminosos puesto que se estará tratando de descubrir dónde está la fuente que hace que ese objeto se mueva, y ello lleva a que el testigo busque a un ser. Esto también ocurre en el caso de los OVNIs del tipo sólido y de dimensiones similares a las de un avión pequeño, dado que se tratará de saber si este objeto es controlado desde el interior (por posibles tripulantes) o desde el exterior por algún mecanismo quizás teledirigido. En ambas instancias está el hecho de que se está buscando a una inteligencias detrás del fenómeno. Según mi opinión, he aquí el punto clave que hace que la ovnilogía diverga entre dos objetivos, si es que se le puede llamar como tal:
a) un objetivo físico concreto a la usanza de un objeto, como es el OVNI mismo y para lo cuál está disponible el método científico;
b) una presencia o un ser físico para el cuál no sirve el método científico cuando se intenta conocerlo. He aquí un punto importante a tener en consideración a la hora de criticar a la ovnilogía como una pseudo-ciencia y que no es capaz de basarse en el método científico.
Los ejemplos expuestos ayudan a entender de el método científico no se ajusta para conocer toda la gama de aspectos relacionados al tema OVNI, y no se debe necesariamente a una ineptitud de parte del ovnílogo en aplicar herramientas científicas, sino más bien a que la naturaleza de lo OVNI está más allá del alcance cientificista tradicional. Es como si la ciencia científica fuese solo un ventanal de una gran casa llena de ventanales y que miran hacia un patio inmenso. Y aquí no se alude sólo al uso de herramientas científicas, sino también al modo de investigar en sí, dado que no tiene sentido usar un criterio científico para analizar lo OVNI en circunstancias que lo científico está orientado a algo objetivo pero la manifestación relacionada a los OVNI no se limitan a un objeto o a algo definido objetivamente, sino que hay una variedad de interacciones y fenómenos que no pueden ser investigados plenamente a través del método científico dado que las interacciones con la manifestación se basan generalmente en consideraciones subjetivas.
Resumen
Son variados los problemas con los que los ovnílogos deben afrontar para poder sobrellevar de buena manera una investigación correcta de un fenómeno real más allá de que la sociedad los critique y no los entienda. A través del presente documento se intentó dar algunos argumentos que permitan a personas no relacionadas con la ovnilogía entender que el ovnílogo es un ser humano que merece nuestro mayor respeto como cualquier otra personas que desarrolla su actividad en esta sociedad.
Atte.
Michel
0 comentarios:
Publicar un comentario