Estimados amigos:
quisiera hacer una pequeña y comentar algunas cosas relacionadas a mi interés por ir diferenciando casos paranormales de cuadros netamente clínicos, aunque sería también interesante considerar modos de diferenciar casos duales que consideran ambas modalidades, es decir, que una persona que esté viviendo algún desorden de la percepción y cognitivo además esté viviendo una experiencia paranormal.
En este sentido quiero rescatar brevemente una respuesta que encontre por allí en relación este tipo de asuntos.
Por lo visto en psiquiatría, cuando una persona dice alucinar o alucina o está viviendo cualquier tipo de trastorno perceptivo ( http://es.wikipedia.org/wiki/Manual_diagnóstico_y_estadÃstico_de_los_trastornos_mentales ) para determinar (o al menos delimitar) un diagnóstico generalmente es necesario descubrir más conjuntos de signos y síntomas pues una mera alucinación no se utilizaría nunca como síntoma patognomónico (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Patognomónico) para determinar un trastorno mental. Por patognomónico se entiende algo especificamente distintivo o característico de la enfermedad o condición patológica, así como un signo o síntoma sobre el cual se pueda elaborar un diagnóstico.
Por lo general uno siempre se encuentra con el hecho de que los profesionales médicos, al ser consultados por personas que dicen ver fenómenos paranormales, indican que lo mejor es una visita porque si esta consultase en primer lugar a un psiquiatra se evitaría quizás el "estigma" que conlleva haber vivido este tipo de experiencias. Lo que uno suele descubrir es que estos supuestos testigos buscan explicaciones en otras ciencias y por ello en parte esto molesta a los médicos psiquiatras ya que dicen no poder tener oportunidad de recibir estos casos de manera más frecuente lo que en parte los aleja a ellos así como a la ciencia que practican de estos fenómenos desconocidos. Pero aquí hay que tener cuidado con este punto porque hay razones por el cual esto ocurre así, y quizás lo más importante sería mencionar que en la psiquiatría no existe un mínimo de definición o un mínimo de pronunciamiento a favor de cierta posibilidad en cuanto a que estos fenómenos existan aún en el caso que tampoco pudiesen ser probados en base al método científico de la manera más extensa y profunda posible. Algo similar ocurre en cuanto a la falta de documentos por parte de ciertas iglesias tradicionales en relación al tema de lo paranormal y de ciertos fenómenos como los OVNIs, aunque algunas iglesias han desarrollado un basto número de documentos en relación a sectas y en donde relacionan lo paranormal con las actividades de estas agrupaciones lo que no es muy afortunado siempre porque con ello se mete todo dentro de una misma bolsa y se demoniza todo, como es lo que en parte ocurre con el tema de la nueva era o new age.
Como algunos ya saben, yo estoy vinculado al estudio de estos temas a través de mi vocación de parapsicólogo que llevo ejerciendo ya hace mucho tiempo y en la cual me he dedicado a tratar de ayudar a personas que cuentan historias cuya naturaleza por lo general en la sociedad se ha tratado a negar y ridiculizar sistematicamente aunque en parte existirían datos comprobados de que sí hay algunos fenómenos bien registrados y que en estos existiría aquella mencionada anomalía y que por ello sí existen casos genuinos, lo que no significa quea futuro algunos de estos casos no sean explicables a través de nuevos conocimientos de fenómenos convencionales pero por ahora tiene sentido denominarlos técnicamente como paranormales.
Por lo general yo mantengo comunicación con diversos especialistas de diversas ramas de la ciencia en las cuales les consulto en relación a las experiencias halucinatorias y su posible vinculación con las así llamadas experiencias paranormales y/u OVNIs. A mí me interesa mucho poder saber cuál es la opinión de un psiquiatra o de un neurólogo o de un oculista o de un psicólogo en relación a estas últimas experiencias no solo en cuanto a lo que está establecido como protocolo resultante de experimentos en laboratorio sino también por aquello que los psiquiatras día a día pueden ir descubriendo al tratar distintos casos.
Personalmente me interesa mucho poder saber "Cómo diferenciar a una persona que es testigo de fenómenos paranormales desconocidos de uno que halucina debido a algo realmente interno. Hablo de "interno" en el sentido de que se supone que esto corresponde a esa categoría cuando otros testigos no ven nada o no perciben nada de lo que la persona o sujeto menciona en cuanto a un posible estímulo en una dirección y en un momento específico dado. El que estos otros testigos no vean exactamente lo mismo no significa que no vean nunca nada o al menos no ven lo mismo porque en caso de ver algo aunque sea distinto a lo que relata un primer testigo estaríamos entonces en presencia de una ilusión al menos por parte de uno de los sujetos.
Digo todo esto porque en parapsicología (así como en ovnilogía) todo este asunto de las percepciones es muy complejo porque hay varios factores que entran en juego y como ya he explicado en otros documentos anteriores, ocurren muchas cosas que no son necesariamente fáciles de explicar porque justamente desafían el área de la percepción.
Sólo como ejemplos es posible mencionar que existen casos en donde de noche se aparecen bolas luminosas al frente de varios testigos y sólo algunos de ellos las ven y los otros ni siquiera lo perciben o sólo descubren que los demás testigos reaccionan a algo que ellos en ningún momento logran saber en qué dirección están o qué son, e incluso algunos de estos testigos creen que los demás les están haciendo una broma y lo mismo ocurre con el grupo de testigos efectivos que creen que los otros son los que están haciendo la broma.
Otro ejemplo quizás similar se da cuando varios testigos ven un mismo fenómeno anómalo cercano pero a la hora de describirlo y suponer que todos vieron lo mismo, la sorpresa se da cuando las descripciones de este fenómeno no son 100% exactas a las de los demás en circunstancias que se suponía que todos estaban viendo lo mismo.
Creo que para los interesados en los fenómenos de la percepción, incluyendo neurólogos y psiquiatras, si al menso asistiesen a la actividad de grupos que desarrollan este tipo de experiencias en cercanía de fenómenos paranormales (por ejemplo OVNI, pero advirtiendo ya de los posibles peligros que este tipo de actividades puede traer), podrían descubrir muchos fenómenos muy interesantes aún en el peor caso en donde ellos no vean siquiera nada de lo que los demás testigos dicen estar percibiendo. Algunos de hecho sugerirán que en el ambiente existen microsporas de hongos halucinógenos, o cuanta posibilidad explicatoria, pero al menos descubrir este tipo de experiencias le permitirá entender que no es tan simple llegar y criticar el tema de lo paranormal como algo simplemente originado en el interior de la mente humana, o incluso al interior de las mentes humanas cuando tratamos de colectivos de perceptores simultáneos (halucinación colectiva).
Esto implica que no es tan fácil llegar y definir los límites de lo que entendemos por "interno" (estímulo mental interno) así como algo "externo" (estímulo externo). Es cierto que los relatos incoherentes e ilógicos e irreales parecieran indicarnos que el testigo no está en su sano estado perceptivo pero en realidad eso es algo común en casos en los que el fenómeno o manifestación se acerca mucho al testigo y ocurren estos episodios paranormales que poco y nada se pueden entender desde una perspectiva lógica.
Por otro lado creo que no podemos entender bien la diferencia entre una experiencia halucinatoria (con un origen o naturaleza interna) y una experiencia paranormal si tampoco somos capaces de descubrir las cosas en común que tienen y que hacen que en el día de hoy a muchos psiquiatras les parezca que las experiencias paranormales no son más que simples halucinaciones así como a algunos parapsicólogos nos parece que ciertas halucinaciones no merecen tal calificativo.
Quizás incluso tenga sentido considerar aspectos rebuscados tales como el uso de terceras personas que tengan dones especiales o capacidades extrasensitivas las cuales son llevadas a un lugar que supuestamente frecuenta una persona que puede estar siendo diagnosticada como sufriendo un desorden de la percepción" y que sin conocer a esta persona afectada, el o la dotada describan cosas o fenómenos que solo ellos perciban y que luego sean contrastadas con los relatos de la persona que se supone que halucina. Obviamente habría que definir una serie de etapas y metodologías y protocolos basados en el método científico dentro de esta experimentación para que haya interés por parte de especialistas médicos en confiar en lo que se está intentando, pero esto también ya es un problema porque no se puede esperar que todo cuadre bajo el método científico pues es ese justamente el gran problema con el que nos encontramos.
Por ello es importante descubrir las cosas en común (aspecto en común) entre ambas situaciones, es decir, entre halucinaciones y fenómenos paranormales percibidos.
Por otra parte, uno sabe también que los casos de testigos de los paranormal no se restringuen solamente a acercarse a los parapsicólogos sino que efectivamente deben haber varios casos de testigos que se hayan acercado a un especialista médico y le hayan planteado directa o indirectamente la cuestión que les preocupa. En ese caso sería interesante saber si algunos de ellos efectivamente han sido consultados por este tipo de casos o fenómenos y cómo es que ellos han evaluado la situación? Acaso han quedado con una impresión más cercana a que el sujero está desarrollando algún trastorno, o que por el contrario la situación no se puede clasificar facilmente dentro de los cuadros de trastornos mentales conocidos, o incluso sí algo en ambos sentidos!
Dado que incluso las personas afectadas por algún desorden pueden llegar a vivir algún fenómeno paranormal en sus vidas (aunque habría que definir bien qué entienden ellos por paranormal), es importante considerar que especialmente en lo que se refiere a halucinación visual, los relatos de ambos sucesos (episodios halucinatorios y paranormales) se pueden llagar a mezclar en un tipo de relato especial que quizás muestre patrones distintos y característicos de una fenomenología particular aún considerando las otras limitantes y condicionantes.
Yo me imagino que del mismo modo, así como los psicólogos y psiquiatras son personas al igual que todos nosotros, incluso ellos mismos pudieron haber sido en algún momento testigo de este tipo de fenómenos.
En este sentido lo interesante sería saber qué es lo que ellos pudieron descubrir de sus experiencias y cómo les ha servido esto para tratar a personas que supuestamente parecieran indicar haber vivido experiencias que tienen patrones en común con lo que ellos como profesionales médicos o psicológicos vivieron!
quisiera hacer una pequeña y comentar algunas cosas relacionadas a mi interés por ir diferenciando casos paranormales de cuadros netamente clínicos, aunque sería también interesante considerar modos de diferenciar casos duales que consideran ambas modalidades, es decir, que una persona que esté viviendo algún desorden de la percepción y cognitivo además esté viviendo una experiencia paranormal.
En este sentido quiero rescatar brevemente una respuesta que encontre por allí en relación este tipo de asuntos.
Por lo visto en psiquiatría, cuando una persona dice alucinar o alucina o está viviendo cualquier tipo de trastorno perceptivo ( http://es.wikipedia.org/wiki/Manual_diagnóstico_y_estadÃstico_de_los_trastornos_mentales ) para determinar (o al menos delimitar) un diagnóstico generalmente es necesario descubrir más conjuntos de signos y síntomas pues una mera alucinación no se utilizaría nunca como síntoma patognomónico (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Patognomónico) para determinar un trastorno mental. Por patognomónico se entiende algo especificamente distintivo o característico de la enfermedad o condición patológica, así como un signo o síntoma sobre el cual se pueda elaborar un diagnóstico.
Por lo general uno siempre se encuentra con el hecho de que los profesionales médicos, al ser consultados por personas que dicen ver fenómenos paranormales, indican que lo mejor es una visita porque si esta consultase en primer lugar a un psiquiatra se evitaría quizás el "estigma" que conlleva haber vivido este tipo de experiencias. Lo que uno suele descubrir es que estos supuestos testigos buscan explicaciones en otras ciencias y por ello en parte esto molesta a los médicos psiquiatras ya que dicen no poder tener oportunidad de recibir estos casos de manera más frecuente lo que en parte los aleja a ellos así como a la ciencia que practican de estos fenómenos desconocidos. Pero aquí hay que tener cuidado con este punto porque hay razones por el cual esto ocurre así, y quizás lo más importante sería mencionar que en la psiquiatría no existe un mínimo de definición o un mínimo de pronunciamiento a favor de cierta posibilidad en cuanto a que estos fenómenos existan aún en el caso que tampoco pudiesen ser probados en base al método científico de la manera más extensa y profunda posible. Algo similar ocurre en cuanto a la falta de documentos por parte de ciertas iglesias tradicionales en relación al tema de lo paranormal y de ciertos fenómenos como los OVNIs, aunque algunas iglesias han desarrollado un basto número de documentos en relación a sectas y en donde relacionan lo paranormal con las actividades de estas agrupaciones lo que no es muy afortunado siempre porque con ello se mete todo dentro de una misma bolsa y se demoniza todo, como es lo que en parte ocurre con el tema de la nueva era o new age.
Como algunos ya saben, yo estoy vinculado al estudio de estos temas a través de mi vocación de parapsicólogo que llevo ejerciendo ya hace mucho tiempo y en la cual me he dedicado a tratar de ayudar a personas que cuentan historias cuya naturaleza por lo general en la sociedad se ha tratado a negar y ridiculizar sistematicamente aunque en parte existirían datos comprobados de que sí hay algunos fenómenos bien registrados y que en estos existiría aquella mencionada anomalía y que por ello sí existen casos genuinos, lo que no significa quea futuro algunos de estos casos no sean explicables a través de nuevos conocimientos de fenómenos convencionales pero por ahora tiene sentido denominarlos técnicamente como paranormales.
Por lo general yo mantengo comunicación con diversos especialistas de diversas ramas de la ciencia en las cuales les consulto en relación a las experiencias halucinatorias y su posible vinculación con las así llamadas experiencias paranormales y/u OVNIs. A mí me interesa mucho poder saber cuál es la opinión de un psiquiatra o de un neurólogo o de un oculista o de un psicólogo en relación a estas últimas experiencias no solo en cuanto a lo que está establecido como protocolo resultante de experimentos en laboratorio sino también por aquello que los psiquiatras día a día pueden ir descubriendo al tratar distintos casos.
Personalmente me interesa mucho poder saber "Cómo diferenciar a una persona que es testigo de fenómenos paranormales desconocidos de uno que halucina debido a algo realmente interno. Hablo de "interno" en el sentido de que se supone que esto corresponde a esa categoría cuando otros testigos no ven nada o no perciben nada de lo que la persona o sujeto menciona en cuanto a un posible estímulo en una dirección y en un momento específico dado. El que estos otros testigos no vean exactamente lo mismo no significa que no vean nunca nada o al menos no ven lo mismo porque en caso de ver algo aunque sea distinto a lo que relata un primer testigo estaríamos entonces en presencia de una ilusión al menos por parte de uno de los sujetos.
Digo todo esto porque en parapsicología (así como en ovnilogía) todo este asunto de las percepciones es muy complejo porque hay varios factores que entran en juego y como ya he explicado en otros documentos anteriores, ocurren muchas cosas que no son necesariamente fáciles de explicar porque justamente desafían el área de la percepción.
Sólo como ejemplos es posible mencionar que existen casos en donde de noche se aparecen bolas luminosas al frente de varios testigos y sólo algunos de ellos las ven y los otros ni siquiera lo perciben o sólo descubren que los demás testigos reaccionan a algo que ellos en ningún momento logran saber en qué dirección están o qué son, e incluso algunos de estos testigos creen que los demás les están haciendo una broma y lo mismo ocurre con el grupo de testigos efectivos que creen que los otros son los que están haciendo la broma.
Otro ejemplo quizás similar se da cuando varios testigos ven un mismo fenómeno anómalo cercano pero a la hora de describirlo y suponer que todos vieron lo mismo, la sorpresa se da cuando las descripciones de este fenómeno no son 100% exactas a las de los demás en circunstancias que se suponía que todos estaban viendo lo mismo.
Creo que para los interesados en los fenómenos de la percepción, incluyendo neurólogos y psiquiatras, si al menso asistiesen a la actividad de grupos que desarrollan este tipo de experiencias en cercanía de fenómenos paranormales (por ejemplo OVNI, pero advirtiendo ya de los posibles peligros que este tipo de actividades puede traer), podrían descubrir muchos fenómenos muy interesantes aún en el peor caso en donde ellos no vean siquiera nada de lo que los demás testigos dicen estar percibiendo. Algunos de hecho sugerirán que en el ambiente existen microsporas de hongos halucinógenos, o cuanta posibilidad explicatoria, pero al menos descubrir este tipo de experiencias le permitirá entender que no es tan simple llegar y criticar el tema de lo paranormal como algo simplemente originado en el interior de la mente humana, o incluso al interior de las mentes humanas cuando tratamos de colectivos de perceptores simultáneos (halucinación colectiva).
Esto implica que no es tan fácil llegar y definir los límites de lo que entendemos por "interno" (estímulo mental interno) así como algo "externo" (estímulo externo). Es cierto que los relatos incoherentes e ilógicos e irreales parecieran indicarnos que el testigo no está en su sano estado perceptivo pero en realidad eso es algo común en casos en los que el fenómeno o manifestación se acerca mucho al testigo y ocurren estos episodios paranormales que poco y nada se pueden entender desde una perspectiva lógica.
Por otro lado creo que no podemos entender bien la diferencia entre una experiencia halucinatoria (con un origen o naturaleza interna) y una experiencia paranormal si tampoco somos capaces de descubrir las cosas en común que tienen y que hacen que en el día de hoy a muchos psiquiatras les parezca que las experiencias paranormales no son más que simples halucinaciones así como a algunos parapsicólogos nos parece que ciertas halucinaciones no merecen tal calificativo.
Quizás incluso tenga sentido considerar aspectos rebuscados tales como el uso de terceras personas que tengan dones especiales o capacidades extrasensitivas las cuales son llevadas a un lugar que supuestamente frecuenta una persona que puede estar siendo diagnosticada como sufriendo un desorden de la percepción" y que sin conocer a esta persona afectada, el o la dotada describan cosas o fenómenos que solo ellos perciban y que luego sean contrastadas con los relatos de la persona que se supone que halucina. Obviamente habría que definir una serie de etapas y metodologías y protocolos basados en el método científico dentro de esta experimentación para que haya interés por parte de especialistas médicos en confiar en lo que se está intentando, pero esto también ya es un problema porque no se puede esperar que todo cuadre bajo el método científico pues es ese justamente el gran problema con el que nos encontramos.
Por ello es importante descubrir las cosas en común (aspecto en común) entre ambas situaciones, es decir, entre halucinaciones y fenómenos paranormales percibidos.
Por otra parte, uno sabe también que los casos de testigos de los paranormal no se restringuen solamente a acercarse a los parapsicólogos sino que efectivamente deben haber varios casos de testigos que se hayan acercado a un especialista médico y le hayan planteado directa o indirectamente la cuestión que les preocupa. En ese caso sería interesante saber si algunos de ellos efectivamente han sido consultados por este tipo de casos o fenómenos y cómo es que ellos han evaluado la situación? Acaso han quedado con una impresión más cercana a que el sujero está desarrollando algún trastorno, o que por el contrario la situación no se puede clasificar facilmente dentro de los cuadros de trastornos mentales conocidos, o incluso sí algo en ambos sentidos!
Dado que incluso las personas afectadas por algún desorden pueden llegar a vivir algún fenómeno paranormal en sus vidas (aunque habría que definir bien qué entienden ellos por paranormal), es importante considerar que especialmente en lo que se refiere a halucinación visual, los relatos de ambos sucesos (episodios halucinatorios y paranormales) se pueden llagar a mezclar en un tipo de relato especial que quizás muestre patrones distintos y característicos de una fenomenología particular aún considerando las otras limitantes y condicionantes.
Yo me imagino que del mismo modo, así como los psicólogos y psiquiatras son personas al igual que todos nosotros, incluso ellos mismos pudieron haber sido en algún momento testigo de este tipo de fenómenos.
En este sentido lo interesante sería saber qué es lo que ellos pudieron descubrir de sus experiencias y cómo les ha servido esto para tratar a personas que supuestamente parecieran indicar haber vivido experiencias que tienen patrones en común con lo que ellos como profesionales médicos o psicológicos vivieron!
Incluso para aquellos profesionales que crean que estas experiencias paranormales sí son reales y no necesariamente halucinaciones en todos los casos o incluso con presencia de halucinaciones como el modo aparente de percepción del fenómeno, cómo creen ellos o qué esperan ellos que debiera encontrarse para distinguirse ambos casos.
Volviendo a otro tema, lamentablemente existe un gran tabu al respecto de la sana discusión profesional del tema de las halucinaciones en relación a los fenómenos paranormales por cuanto siempre se espera que todo se encause por el método científico siendo que ciertos fenómenos o episodios sólo se entienden como un misterio sólo para quien lo vive y que por ello no está correctamente sujeto a un apropiado análisis bajo el método científico.
Lamentablemente cuando uno cuenta ciertas experiencias personales en donde el episodio perceptivo es rico, al narrarlos tal cual la gente los entiende como cosas imposibles o improbables o simplemente algunos prefieren llamarlos "halucinaciones" término que creo que no es el más adecuado para definir este tipo de situaciones.
En lo paranormal, nos guste o no nos guste existen experiencias que son similares a las que viven personas de las que se dice que están "sufriendo una halucinación" pero afortunamdamente, dado que algunos de estos testigos han podido tomar fotos de los fenómenos que han vivido a variso nos queda claro que quizás no sea tan simple llegar y emplear el término de halucinación para describir este tipo de experiencias aunque técnicamente el proceso sea parecido aunque aquí si pudiese haber un estímulo externo inclusive registrable a través de cámaras fotográficas o videos o incluso por parte de otros testigos, pero el relato sigue siendo muy similar al de una halucinación. Por ello es que creí conveniente escribirles este texto para poder saber si es que alguno de Uds. (quizás algunos psiquiatras o psicólogos con más experiencia en este tema) consideran la existencia de alguna diferenciación (sea mayor o menor) para establecer cuándo es apropiado hablar de halucinación y cuando no aún siendo que no es tan fácil dirimir la existencia del estímulo externo.
Por mi interés en la parapsicología he perseguido casos de personas que dicen haber tenido experiencias específicas a las que yo enmarco justamente dentro de los cuadros similares a los de la halucinación y yo les hago todo tipo de preguntas pertinentes para saber más detalles de sus experiencias y establecer un poco qué es lo que les ha ocurrido en el sentido de si se trata de un fraude, o de una experiencia de posible ilusión, de un fenómeno convencional desconocido por ellos y por ello denominado como paranormal, o de algún trastorno de la percepción, o de una búsqueda por vivir experiencias paranormales aún sin haberlas vivido antes (lo que incluye a veces una posible autosugestión), o definitivamente algo paranormal genuino.
En otras ocasiones los testigos me escriben (ya que llevo casi 10 años en el tema) y me cuentan sus experiencias. En ambos casos, me preocupo mucho más de las personas que tienen problemas serios con este tipo de situaciones y que llegan a vivir (según ellos) lapsos en los cuáles "algo o alguien se les manifiesta" y estos sucesos les generan grandes traumas en un principio pues muchas veces prefieren no comentárselos a nadie incluso tampoco a sus familias ni a conocidos, justamente por el miedo a ser tratados de trastornados o a tener problemas laborares o sociales tales como el rechazo o la aislación por el sólo hecho de comentar sus experiencias en búsqueda de ayuda.
Por ello hace tiempo atrás creí conveniente entrar un poco más en el terreno de la psiquiatría para poder entender el porqué se usa el término "halucinación" para ciertos sucesos perceptivos y cognitivos que a veces justamente se relacionan con situaciones que también caben en el área de lo paranormal.
Es cierto que de alguna manera, la psiquiatría y la psicología hasta la actualidad no han podido dar respuestas más o menos afortunadas a estos fenómenos paranormales cuando se trata de casos genuinos. Entiendo que según algunos existirían investigaciones sólidas y consistentes en relación a las experiencias halucinatorias, sea por descompensaciones químicas internas, o por descompensaciones inducidas por sustancias, o a raíz de una enfermedad médica, etc.
Efectivamente comparto con agunos psiquiátras y psicólogos la opinión de que sería muy aconsejable que los testigos de este tipo de fenómenos tuvieran la confianza de ir donde ellos pero lamentablemente la experiencia nos dice que así como en todos los grupos humanos, hay profesionales más abiertos y otros más cerrados, y aquí no estamos siquiera entrando aún en respuestas basadas en el método científico sino que simplemente en creencias tanto del profesinal de la salud así como del que lo visita.
Personalmente he tratado de verificar esto años atrás visitando a algunos psiquiatras y comentándoles este tipo de experiencias y lamentablemente a mí me tocó conocer casi una gran mayoría de especialistas de la salud que negaban inmediatamente el tema sin siquiera tener idea que cientificamente se estudia de manera seria al menos desde la década de los 50 o antes, más allá de que uno pueda o no estar de acuerdo con el modo de llevar a cabo ciertos experimentos o las exigencias que se les impongan a estas investigaciones.
En los casos que yo personalmente conozco he visto que existe casi una reacción refleja de incredulidad y molestia en los consultados (los profesionales de la salud) cada vez que uno habla de estos temas y uno no sabe si es porque quizás algunos médicos o psicólogos tengan la obligación de reaccionar inmediatamente con esceptiscismo sin siquiera antes haber escuchado todo el relato de manera completa.
Creo que ese no ha sido sólo mi caso sino el de varios otros que me imagino tendrán cada uno su experiencia particular. Además en algunos países se ve una actitud muy agresiva y escéptica de algunos profesionales de la salud en relación a estos temas cada vez que aparecen por TV y eso ha generado en parte una idea en la población de que estos profesionales no son los más idóneos ya por un problema a priori. Además, y aún entendiendo de que existen muchos personajes dedicados al fraude o que mezclan todo sin saber discriminar, lamentablemente conozco muy pocos psiquiatras que realmente se han dedicado al estudio oficial de estos temas quizás por un temor a la discriminación dentro del mismo rubro médico, cosa que le ha pasado a otros médicos en algunos países occidentales (como el fallecido John Mack) cuando decidieron estudiar de manera completa algunos fenómenos de este estilo.
Entonces hay una mezcla de desconocimiento del tema que a mí me parece preocupante y que lamentablemente ha llevado al tema a una especie de nicho en donde deambulan personas tanto profesionales y serias así como otras fraudulentas.
En el tema de la posesión demoniaca (que algunos tratan de entender como síndrome de disociacion demonopática) existe un poco más de colaboración de psiquiatras debido a que algunos de ellos son cristianos y católicos y se interesan por estos temas pero siempre desde un bajo perfil incluso pidiendo que sus nombres no sean dados a conocer.
Estoy muy de acuerdo con lo que me dijo una persona experta en cuanto a que "La mera alucinación no se utiliza nunca como síntoma patognomónico para determinar un trastorno mental." Aunque la afirmación es muy cierta lamentablemente en la práctica y ohe visto algo distinto y si hubiese una cámara escondida filmando el audio y video de lo que pasa en la conversación entre algunos psicólogos y psiquiátras frente a quienes los visitan por estos temas, uno podrá verificar que ese criterio mencionado no es respetado y se lleva a cabo una reacción prejuiciosa que a veces no se relaciona para nada con el sentimiento de una búsqueda genuina de la verdad a través del método científico.
Agradezco vuestras atentas lecturas y estoy a vuestra disposición en caso de serles útiles!
Muchísimas gracias
Michel
esiomajb@gmail.com
Referencias adicionales
http://en.wikipedia.org/wiki/Mental_health
http://en.wikipedia.org/wiki/Pathognomonic
Edición: 30/07/2007
0 comentarios:
Publicar un comentario