lunes, diciembre 22, 2008

Primera crítica rápida al índice del libro “Vida en el universo. Del mito a la ciencia"

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Estimados lectores:

Aquí mi primera crítica rápida (irresponsable) al libro “Vida en el universo. Del mito a la ciencia”, obra colectiva coordinada por Ricardo Campo de la colección Biblioteca Camille Flammarion (Fundación Anomalía-Lulu / España / 2008 / 219 páginas)

Respondo rapidamente a algunas cosas que se mencionan en este artículo de la blog en http://www.anomalia.org/ y en http://mihteriohdelasiensia.blogspot.com/2008/12/vida-en-el-universo-del-mito-la-ciencia.html sin siquiera haber leído nunca el libro ni conocer bien su postura y contenido. Hago esta salvedad.

Aunque mi experiencia personal en el tema se basa en gran medida por haber sido testigo de varios encuentros con OVNIs tanto cercanos como lejanos aparte de los fenómenos paranormales asociados y que no tengo como comprobar porque son experiencias por lo general personales o a lo más grupales sin registro pero experiencias al fin, y aunque esto me ha obligado a tener que considerar una realidad y cosmovisión muy distinta a la de los escépticos, aún así he tratado de averiguar por mi cuenta de qué se trata este o estos fenómenos y buscar explicación ante tales hechos.

Se que de algún modo estoy sesgado (para bien o para mal) pero creo poder rebatir algunas cosas que me imagino ya es típico de encontrar en los así denominados escépticos. Voy por partes:

Xxx

El libro ya parte de manera inadecuada porque se presenta con la palabra “Vida en el universo” lo que nos hace pensar que su crítica de los OVNIs parte mirando hacia afuera y no lo que ocurre dentro del planeta, un vastísimo globo que no tenemos como observarlo de manera adecuada ni aún con la ayuda de los tantos instrumentos de detección que existen en el mundo.
Voy a dividir mi análisis en partes:

1) Términos citados

Este trabajo presenta en el texto de los capítulos palabras tales como: “extraterrestre y marcianos”, “mito”, “ascenso y caída de los extraterrestres”, “visitantes”, “platillos volantes”, “astrobiología”, “vida extraterrestre”, “vida en el universo”, “exoplanetas”, “nuevos mundos”, “visitas ET en el pasado” y “alienígenas”.

Solo dos capítulos dan la posibilidad de encontrar otra explicación alternativa al tema aunque aquí se presentan como partes del asunto de los cuáles habría que dudar conociendo en parte las líneas de algunos de los autores. Se presentan por ejemplo los términos “Conspiraciones”, “encubrimientos” lo que se espera que traten el tema de los avistaientos de vehículos terrestres prototipos que por lo general son de fabricación militar y de los cuales algunos son desconocidos y que cuando los testigos los ven incluso ese hecho no se rescata y se los ridiculiza aún siendo que existe un grupo de ellos cuyo único pecado fue decir ¡que vieron un OVNI”. Si esto ya es motivo de crítica por parte de los escépticos, me pregunto dónde está el espíritu científico de estos personajes y su búsqueda de la verdad del tema? A veces creo que muchos escépticos usan el tema OVNI y lo paranormal para mostar sus debilidades e ideas totalitaristas y de paso su necesidad de racismo intelectual, esto es, creerse superiores en inteligencia que los demás y obviamente usan como grupo de referencia a los testigos y creyentes de lo OVNI para hacer de exhibirlos como “personas con poca inteligencia” o “que son supersticiosos” o “que creen en mitos y leyendas y fábulas” y etc etc. Esto último queda más a la vista cuando vemos títulos del libro que mencionan términos como “mito”, “hipótesis psicosociológica” y “creencias”entre varios otros.

Por otra parte encuentro las la palabras “era espacial”, “impacto social” las que junto a “hipótesis psicosociológica” y “creencias” nos quieren introducir a la idea falsa (porque hay que decirlo con MAYUSCULAS) de que el tema no es más que un mito. Basta con buscar el título del libro que es “Vida en el universo. Del mito a la ciencia”.

Dentro de los otros capítulos además encuentro un término adicional que es muy interesante a saber “chupacabras” lo que se ha relacionado con el tema OVNI y no es casualidad aunque hay que saber separar las aguas y no mezclar todo en una bolsa escepticoide (osea, con apariencia escéptica pero no necesariamente escépticos). En Chile por ejemplo aparecen de vez en cuando casos en la TV que aluden al chupacabras (chotacabras o chupasangre en otras culturas) pero por lo general muestran casos no investigados a fondo o aquellos que tienen una gran posibilidad de no ser justamente lo que se supone. Poco se menciona de que a nivel privado entre círculos de afectados por importantes pérdidas de animales producto de algún fenómeno inteligente (algún responsable humano o no humano) por décadas y siglos desconocido entre los pobladores aunque no siempre por indígenas, el tema del chupacabras no es algo que genere risa sino preocupación. Por ello es que uno se pregunta si los que se denominan escépticos saben bien qué es lo que critican o si saben elegir los variados casos para hacer un análisis serio y profundo o solo mencionan aquellos que comprueban sus ideas y teorías, lo que de “científico” (a saber, término relacionado a la búsqueda de conocimientos más válidos de la realidad y la verdad) tiene muy poco. Por ello el término “escéptico“ no implica necesariamente “científico”, sino simplemente “no credulidad” pero la no credulidad no sirve de mucho si es que no se trata de buscar alternativas más válidas, pero en este caso ni eso encuentra uno en muchos escépticos sino meras críticas poco afortunadas aunque hay algunos que si hacen el trabajo como corresponde pero eso no lo son todos. Lo mismo ocurre en el mundo de los creyentes en el tema OVNI en donde hay un submundo de investigadores más afortunados que otros. Eso ocurre en casi todo grupo humano.

Por otro lado quiero resaltar el término “caza de marcianos”. Esta palabra me parece una falta de respeto aunque entiendo que es una crítica a aquellos que se hacen pasar por buscadores de OVNIs en terreno. Lo otro que es lamentable es que la palabra “marciano” no es sinónimo de extraterrestre sino de “ciudadano de marte” pero ya vemos que entre los círculos escépticos algunos dejan de ser serios para lograr una picaresca cuota de risa y burla al tema, lo que no solo los hace poco serios sino que muestra que están lejos de entender lo complicado del tema OVNI para aquellos que sabemos que si existe. Pero lamentablemente estoy de acuerdo con que este tipo de experiencias no se pueden replicar en laboratorio ni tampoco encontrar en un supermercado porque en el fondo estamos, al menos en los casos genuinos, ante inteligencias descononocidas previo filtraje de casos quizás de naturaleza humana militar-científica.

Creo que la única palabra adecuadamente citada y fuera de sesgo es “visitantes” que hace honor a lo que realmente sienten los testigos de algunos casos, que han sido visitados o que se han encontrado con ellos de la nada. Del mismo modo me sorprende encontrar la palabra “ovnis” y por otra parte “platillo volante” cuando en realidad supongo que la inteligencia de los autores está mucho más allá de un mínimo y que se hubiera esperado que fuesen más cuidadosos al mencionar aquello de “platillo volante” porque hay muchas otras formas incluso luces voladoras con formas, pero aquí uno ve una vez más que así como existe una asociación tanto en algunos círculos creyentes y escépticos de lo “OVNI” que los OVNIs son extraterrestres del mismo modo se nota que estos mismos consideran que lso OVNIs son platillos voladores. Son errores menores, pero que muestran el sesgo de los autores o al menos el poco cuidado al hablar del tema. Por ello insisto en que extre escépticos existen clases: los de primera calidad y que no se mezclan con los de calidad menor y entiendo el porqué. De hecho yo prefiero hablar de pseudoescépticos en vez de escépticos porque el verdadero sano esceptiscismo no es el que uno suele encontrar en estos autodenominados escépticos, respetuosamente hablando. La misma crítica (al menos constructiva de mi parte según yo) la he hecho a los creyentes de lo OVNI, especialmente a aquellos que se quedan pegados con el tema OVNI y solo consideran una posibilidad de explicación de estos fenómenos siendo que muchos de ellos nunca han visto siquiera un OVNI de manera directa, sea uno genuino de los que nos interesa o alguno que pudiese ser convencionalmente explicado.

Me pregunto si estos autores entenderán lo mismo que muchos no entienden por la palabra ciencia, especialmente cuando se menciona en el título de uno de sus capítulos la palabra “Los científicos echan un vistazo”. Por lo general me he encontrado con que es en el círculo de los así llamados escépticos en donde más abunda la apropiación indebida del término científico y sorprende descubrir que muchos de los que hablan del término nunca en su vida lo han usado. Es como hablar de algo con lo cual nunca se ha experimentado. Pero ellos son por supuesto expertos en el tema del método científico. Ciertamente hay usuarios reales del método científico que también son escépticos y que colaboran en revistas de ese calibre, pero la mayoría de los demás escriben cosas en las cuales uno descubre que detrás del escudo que ellos usan como palabra recurrente, a saber “ciencia”, “científico” y “método científico” se encuentran ideas que no tienen nada que ver con el método científico pero si con ideas cientificistas. Por tanto uno se pregunta si es que estos defensores totalitarsitas del método científico como si fuese un ídolo o tótem no están a la misma altura en cuanto a conocimiento que aquellos que usan esas mismas palabras para defender lo OVNI y lo paranormal sin siquiera conocer bien las investigaciones de lo OVNI y de lo paranormal basados en el método científico? Prueba de ello es la típica afirmación que uno se encuentra en cuanto a que “no existe evidencia de OVNIs” cuando en realidad sí la hay aunque antes conviene preguntarse qué entienden los distintos sectores por los términos “OVNI” y por los términos “evidencia”? Del mismo modo sorprende encontrar una y otra vez la desafortunada mención de algunos autodenominados “escépticos” en cuanto a que no existe investigación basada en el método científico en relación al tema OVNI y lo paranormal. Baste mencionarles dos cosas simples: 1) los que investigan un caso paranormal usando el método científico y concluyen que lo estudiado puede considerarse algo “normal” o “convencional” y que por lo general aprovechan los escépticos de mencionar como sus caballos de troya para ridiculizar estos fenómenos; 2) el caso contrario de otros investigadores que usando el mismo método científico concluyen que el análisis de ciertos registros físicos (fotos o videos) de fenómenos asociados por los testigos y autores de las fotos, como relacionados con la presencia de OVNIs (en su formato de objeto y/o de fenómeno), merecen tecnicamente catalogarse (o denominarse) como no identificados hasta la fecha. Lamentablemente para muchos escépticos, aquí no se mencionan las palabras extraterrestres. Y digo lamentablemente porque esos últimos estudios demuestran que esos casos han sido concluídos con esas denominaciones de “no identificado” a diferencia de aquellas que son “identificadas”. Nótese que mientras los usuarios del método científico que concluyen que un caso corresponde a un fenómeno no identificado, difiere mucho de lo que los escépticos indican como por ejemplo en este libro, extraterrestres, marcianos y otras denominaciones como alienígenas (palabra por lo demás mal usada ya que se usa entre algunas tribus y pueblos para designar a un extranjero o a alguien de otro grupo o comunidad).

Por ello volvemos a validar la idea de que muchos escépticos no tienen mucha idea de lo que hablan cuando se autodenominan “científicos” o “más científicos” pues justamente demuestran lo contrario aunque si hay que dejar claro que se esfuerzan bastante para demostrar que son a veces metódicos para lograr sus objetivos pero que estos no siempre tienen que ver con la realidad sino con la cosmovisión que ellos quieren imponer o nos quieren hacer creer que es la única que existe en el universo. Me pregunto si no hay indicios de totalitarismo en ellos, por no decir señales de ciertos mitos, leyendas y fábulas.

Por ello vale la pena mencionar esta apropiación indebida que muchos autodenominados escépticos hacen de la palabra “ciencia”, como si fuera algo exclusivo que solo a ellos compete y que solo a ellos rodea y casi algo que nace de ellos. Cabe recordar la pregunta “Qué es ciencia y qué no es ciencia?” como un problema eterno, casi de la naturaleza de “qué es primero, el huevo o la gallina?”. Es una moda, es un ideal, es un convenio que hacen ciertos grupos, es una usanza, es un término usado para cierto tipo de racismo intelectual, es un medio para favorecer un grupo de poder o una clase dirigente tecnocrática-empresarial especial?

Creo que lo mejor que podemos recordar es no olvidar que existen diccionarios y que estos no están demás y que en ellos se rescatan las etimologías de cada término que se usa en el mundo. En estos la palabra ciencia se relaciona con conocimiento y no necesariamente con un método en particular. Por ello la palabra “método científico” y “científico” ha sido prostituída puesto que se ha hecho uso de esta solo para referirse a un grupo determinado de personas que practican el método científico estrictos o los métodos científicos estrictos, a saber, ciencias tales como la física y menor grado otras.

En este grupo obviamente no caben los escépticos de lo OVNI y lo paranormal que son por lo general personas que están lejos del método científico por mucho que se llenen en la boca de palabras de este estilo. Me imagino la sorpresa y quizás risa de varios usuarios reales del método científico al presentarse ante un autodenominado “escéptico” y ver lo que muestran en relación a lo que ellos denominan “método científico”. Me imagino que no entenderán muy bien de qué hablan estos “escépticos” porque de “ciencia del método científico” es puro show pero nada coherente ni consistente con lo que se practica en la realidad del mundo experimental. Por eso creo que conviene hablar del “pseudo-método pseudo-científico de los pseudo-escépticos” (los 3xpseudo), que en realidad debería llamarse “pensamiento crítico” pero que no necesariamente es lo mismo que lo que se entiende por “método científico estricto” ni en su grado fuerte ni débil. Aquí se quiere hacer notar que el pensamiento crítico tampoco tiene nada que ver con lo que varios autodenominados escépticos nos quieren hacer creer.

Aún más, si vamos al fondo de lo que predican los escépticos habría que tomar posturas como las de Mario Bunge en donde incluso ciencias como la psicología y la sociología dejan de ser (según su clasificación y definición) “ciencias” y pasarían a ser pseudociencias. Lamentablemente el uso de este criterio implicaría que incluso las matemáticas pasan a ser pseudociencias. La verdad es que vale la pena mantener por lo menos una línea sana que divide (según Rudolf Carnap) a las ciencias entre formales, naturales y sociales, entre varias otras. Así no caemos en totalitarismos clasistas intelectualoides. Aquí uno ve que un grupo de personas intenta en realidad como fondo de sus intenciones hacer propaganda (al más puro estilo nazi) de la necesidad de ghettos intelectuales, con campos de concentración virtuales en donde por ejemplo, en el caso de la crítica hacia lo paranormal y lo OVNI sino a lo espiritual, encerrar y desvirtuar a testigos de fenómenos inusuales y creyentes, y en el futuro si pudieran, a todos aquellos profesionales que usan el método científico para hacer estudios serios de fenómenos inusuales como lo OVNI y lo paranormal. Creo que muchos “escépticos” no se han dado cuenta que entre ellos se va formando una especie de falso “intelectual-socialismo” al más puro estilo hitleriano (por dar solo un ejemplo), en donde la svástica de ellos es el modo como se rien de las personas, a veces casi de manera humillante esperando incluso que la gente entienda que ellos tienen la razón y poco menos esperando aplausos. Esto es un peligro y gente así no promueven la sana ciencia sino un odio encubierto y un apartheid o racismo intelectual! Pero sus argumentos no dejan de mostrar que varios de estos personajes son solo fanáticos, o que en algunas ocasiones como por ejemplo el tema OVNI y lo paranormal actúan de manera casi fanática, tanto o más que aquellos a los que critican de fanáticos y crédulos. Lo mejor sería regalarle un espejo a estos tipos y un libro como los de la propaganda nazi (entre varias otras) para que vayan descubriendo las similitudes entre los discursos y creencias de ellos con respecto a los de las de los criminales y pro-criminales nazis. Y lo que digo no es broma.

Por ello, resumiendo mi percepción de ua falencia del método científico en muchos de los “escépticos” preguntarse del mismo modo si en esos capítulos del libro que hoy mencionamos, se informa sobre la existencia de análisis completos en base al método científico de registros que se han denominado “pro-OVNI” para poder estudiarlos de la manera que una elite especial (en la cual muy probablemente ni siquiera están la mayoría de los así autodenominados “escépticos”).

Para cerrar este punto solo mencionar las siguientes palabras aludidas en los títulos: “cinematográficos”. “impacto social de una creencia mediatizada”, “astrobiología”, “proyecto SETI”, “la vida “, “fenómeno universal” y “observatorio de Arecibo”. Qué tienen que ver todos estos términos entre sí?

Pues bien, en Arecibo se hacen estudios astrobiológicos dentro del proyecto SETI que busca inteligencia en el universo considerando la posibilidad de la vida como fenómeno universal. Pero la vida no se limita a la búsqueda fuera de este planeta pues poco y nada se menciona en los círculos escépticos de la posible relación de las experiencias paranormales basadas en la presencia de seres desconocidos en relación al fenómeno OVNI. Existen muchos casos en donde se menciona la presencia de seres desconocidos junto a la presencia adicional de OVNIs aunque ambos no se pueden correlacionar necesariamente entre sí más allá de que están presentes en el relato de los testigos. Porqué buscar solo afuera a través de proyectos como SETI si en tierra tenemos una rica base de datos de seres que perfectamente pueden dar explicación a una serie de fenómenos OVNI? A todo esto también conviene preguntarse porqué el concepto de “OVNI” tiene que adjudicarse necesariamente a “extraterrestres”? Se nota en las críticas escépticas una defensa de la posibilidad de que efectivamente otros casos de OVNI se puedan explicar producto de experimentos prohibidos que hace un grupo de personas y que por ello tecnicamente si se puede hablar de una conspiración (nótese la definición de conspiración en http://www.etymonline.com/index.php?term=conspire en donde etimologicamente hablando se considera que conspirar es "estar de acuerdo, unirse, complotar" aunque venga de la raíz "respirar juntos" de com-/con- "juntos" y spirare "respirar" (ver spiros y spirit). Nuevamente uno descubre que los escépticos son muy poco cuidadosos a la hora de consultar el diccionario etimológico y buscar la definición exacta de varias palabras pero quizás más de uno la conoce pero no la usa en su acepción correcta porque eso sería ir en contra de los ideales del “escéptico”, creo yo (espero estar equivocado). Entonces aquí notamos nuevamente una apropiación indebida de palabras (como ya ocurriese con los términos ciencia y científico) cuando se habla de conspiración.

Nótese ahora un punto adicional: los títulos “cinematográficos” e “impacto social de una creencia mediatizada” como se menciona en el libro. No serán los mismos escépticos los que también son responsables de no hacer un buen uso de la información y promocionar ideas sesgadas?

A la hora de hacer críticas a quienes uno no cree que estén en lo cierto, por lo menos sería muy sano y conveniente hacerse una mínima autocrítica y verse al espejo (al menos el espejo virtual). Cuántos de los escépticos que yo conozco se miran al espejo de vez en cuando en el espejo? Creo que si lo hicieran descubrirían que estos caen exactamente en las mismas trampas que ellos acusan de los crédulos. En el fondo ellos no notan que son un grupo distinto de crédulos con las mismos sesgos inconscientes que los que ellos denostan.

Por otro lado, me sorprende también encontrar las palabras “taxonomía” y “filogenia” en el título “Ellos: taxonomía y filogenia de los visitantes”, siendo que dificilmente se puede hacer aquello desde un punto estricto de la palabra y acudiendo al uso biológico que se acostumbra encontrar. Aunque no propondría la enciclopedia “wikipedia” para la consulta de términos relacionados con lo OVNI y lo paranormal, al menos quiero citarla para que los lectores comunes de este tipo de libros (muy probablemente no aquella minoría de usuarios del método científico) a la palabra “taxonomía” (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Taxonomía) la cual se entiende como “ciencia de la clasificación” pero que en realidad etimologicamente hablando no es más que “un término introducido por Linneo del griego taxis ("arreglo") con -nomia "método," aunque de allí a -nomos "administrar," del griego nemein "manejar" (ver http://www.etymonline.com/index.php?term=taxonomy). Se puede clasificar tan facilmente a estos visitantes? Cuál es el método usado en este ordenamiento? En http://buscon.rae.es se encuentra para ese término la siguiente definición: “Ciencia que trata de los principios, métodos y fines de la clasificación. Se aplica en particular, dentro de la biología, para la ordenación jerarquizada y sistemática, con sus nombres, de los grupos de animales y de vegetales”. Me pregunto cuál será el principio usado por el autor de ese artículo?

Para el término filogenia me encuentro en este último diccionario con una mayor sorpresa: “filogenia. (Del griego raza, y -genia). 1. f. Parte de la biología que se ocupa de las relaciones de parentesco entre los distintos grupos de seres vivos; 2. f. Biol. Origen y desarrollo evolutivo de las especies, y en general, de las estirpes de seres vivos.” Con esto me pregunto que si es tan complejo lograr siquiera hacer un orden correcto de seres, cómo puede pretenderse acaso presentar las relaciones entre ellos (sea por generaciones debido a aspectos biológico-genéticos)? Allí noto que nuevamente nos podemos encontrar con una idea o preconcepción solo física de estos entes por parte de algunos escépticos, que sólo validan lo concreto y no lo “no necesariamente concreto”. Me pregunto, cómo hacer una filogenia del grupo de seres o inteligencias que se presentan como cuerpos de luz? Acaso es posible relacionar algo genético en su grupo? Me pregunto si el autor conoce todos los distintos grupos de seres que han sido narrados en experiencias con OVNIs y cómo sabe él a qué grupo darle mayor validez y a cuáles menor veracidad? Acaso el autor los mete en el mismo grupo de los seres mitológicos como el minotauro?

Quiero finalmente cerrar este primer punto con el siguiente nombre de un artículo del libro que conviene resaltar: “Los extraterrestres entre nosotros: un mito de la era espacial”. Creo que hacer este comentario es olvidar que etnias completas en este planeta han mencionado su contacto con seres venidos de otros lugares, según lo que se entiende de los textos de estos así como de la tradición oral traspasada de generación en generación y que en parte está entre líneas al analizar el porqué de sus cosmovisiones. Cuando hablamos de “otros lugares” no hablamos de otros planetas, pero cuando los indígenas hablan “del cielo” puede perfectamente hacerse una idea de que esos fenómenos o seres aparecieron desde esa posición, osea, desde arriba o desde la proyección en el espacio que los indígenas y etnias consideran como “el cielo”. Aquí quiero resaltar que lo que se está tratando de comentar es en parte el término “volando desde el cielo” o “suspendido en el aire” o “viniendo desde el aire”. Si eso le suena a alguno algo similar al término “volador” o “volante” (incluso los fenómenos OVNI estáticos en el cielo que aparecen y desaparecen de la nada) podríamos ir entendiendo que este tema no es de la era espacial como nos quieren hacer creer los “escépticos” sino de muchas generaciones y siglos y milenios anteriores. De hecho basta con ir a visitar ciertas tribus indígenas para descubrir que el fenómeno de las luces voladoras a raz de piso o a algunos metros del piso (por ejemplo a 5 o a 20 metros del piso) ellos lo atribuyen a bolas de luz que se relacionan con la presencia de un brujo, por dar solo un ejemplo. Pero para una persona que gusta de la clasificación específica de fenómenos, este ejemplo es una instanciación de un fenómeno volador no identificado (pues las luces son por lo general catalogadas más como fenómenos luminosos que como objetos) o también “objetos luminosos voladores no identificados.

Porqué cometen varios “escépticos” el mismo error una y otra vez? Acaso será por falta de investigación en terreno? Acaso les falta un estudio histórico, étnico, regional?

Por ello espero poder leer un día un ejemplar del segundo apartado del libro denominado “La Astrobiología y la búsqueda de vida extraterrestre” en donde según Diego Zúñiga (ver http://navelocos.blogspot.com/2008/12/nuevo-libro-de-fundacin-anomala.html ) se haría un estudio o aporte “referido a los mundos extraterrestres según distintas culturas terrestres.”

Del mismo modo, cuando se habla de “auge y decadencia de los extraterrestres” no estaremos aquí ante una muestra más de la “decadencia de ciertos “escépticos””?

2) Aunque no soy defensor acérrimo de la existencia de extraterrestres de ningún modo sería capaz de negar la posible existencia de seres en el universo, se hayan descubierto o no a través de instrumentos de medición o de manera directa a través de misiones humanas tripuladas o por encuentros con seres que dicen ser de esas “latitudes”. Realmente lo encuentro un punto débil porque estoy muy seguro que aún existiendo la mención de la palabra “extraterrestre” en algunos de los varios casos que yo conozco, esto no es necesariamente así en la mayoría de ellos y por eso es que ya encuentro aquí otro punto de debilidad de la crítica escéptica, a saber, considerar que OVNI es igual a extraterrestre. Me pregunto si no existe autocrítica dentro del círculo escéptico por el hecho de estar autopromocionando inconscientemente esta idea, por mucho que culpen a otros de mencionar también este término? Habría que preguntarse del mismo modo porqué algunos testigos hablan de “extraterrestres” cuando lo hacen, y partir por allí podría ayudarnos a descubrir que existen grupos de testigos distintos en donde no se le puede acreditar a todos la misma escencia en la necesidad de la mención de este término.

Como último comentario simplemente recordar que mi primera crítica al libro está basada por ahora sólo en el índice del libro. Espero poder leerlo completo pero antes de ello pensaría bien en gastar esa plata en cosas aún más útiles o en libros que ya antes me habían sido mencionados como “muy buenos” en su género. Eso sí, agradecería mucho a los escépticos que hayan escrito el libro si me hacen llegar una copia digital o impresa del mismo para poder ver si corrigo mis primeras críticas anteriores o si las mantengo o modifico según sea el caso.

Del mismo modo no quiero despedirme sin antes agradecer a los lectores de este artículo esperando que me hagan llegar sus críticas y acotaciones que serán bienvenidas. Del mismo modo y no menos importante pedir porfavor a los que se consideran a si mismos escépticos que porfavor mediten aquello que comento en cuanto a que dentro de vuestra colectividad está surgiendo o ratificándose a mi entender un movimiento que tiene visos de un totalitarismo marcado. Uno puede respetar el esceptiscismo de ciertas personas ante cierta información o caso que se nos hacen llegar, pero de allí a pensar que todos los casos merecen esa apreciación y sensibilidad y de que no haya nada de genuinamente cierto en cuanto a la verdadera anomalía de “algunos casos”, eso representa una actitud que no va de acuerdo con el espíritu sano de conocimiento y búsqueda de la verdad. Cada uno vive un mundo especial y no puede imponerle una cosmovisión y/o un método y paradigma al otro. Por algo somos una comunidad para compartir y no para denigrarnos entre nosotros. Mis palabras duras son para aquellos que realmente creen que es válido reirse de los demás, especialmente de aquellos que han visto cosas para ellos desconocidas y que han tenido además la valentía y el espíritu sano de narrar a los demás sus experiencias en búsqueda de ayuda para aclarar sus casos. Si incluso eso se critica, entonces estamos ante grupos peligrosos que no respetan el derecho de expresión y que niegan el valor de la vida humana y de lo que otros puedan descubrir por mucho que no todos podamos vivir esas experiencias.

Por ello mis críticas se hacen con la mejor de las intenciones y espero que mi dureza en el modo como me expreso no sea considerara un ataque sino una advertencia a parar de una vez por todas ese movimiento de denigración de los demás que no piensan igual que uno. Una cosa es pensar distinto y otra es negar que los demás puedan tener algo de razón. Aquí me refiero en relación a los testigos de experiencias inusuales y no a aquellos casi payasos que profitan del tema de lo OVNI y lo paranormal por motivos extrafenomenológicos.

Que estén muy bien.
Mis respetos a Uds. y a vuestras familias.

Atte.
Michel Jordan
esiomajb@gmail.com
PD: es muy posible que hayan errores ortográficos en este artículo mío por lo que aludo a mi parte de irresponsabilidad en cuanto a no publicarlo libre de errores. Mi idea era hacer una crítica rápida.
Edición: 221208
Reedición:

Fín del artículo!
Nota para meditar: Al pasar vio Jesús a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿que pecados son la causa de que este haya nacido ciego, los suyos o los de sus padres?" Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras del poder de DIOS resplandezcan en él". (Este mensaje va en cada artículo de la blog)
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