viernes, junio 06, 2014

Abortar es decidir conscientemente quitarle la vida a alguien y eso tiene consecuencias para toda la vida humana


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Estimados lectores: 

respecto del tema del aborto que se ha discutido ultimamente quiero dar mi opinión como hijo de DIOS y discípulo de Jesús.

Todo ser humano (crea o no crea en DIOS), nacido o no nacido (en gestación), es un hijo de DIOS, y no porque no haya nacido aún, no es digno de respeto o no es digno de ser defendido.

Pero vamos primero a lo que entendemos por aborto para que al leer lo que más abajo sigue, al menos estemos hablando de lo mismo.

La palabra o concepto "aborto" viene del latín "abortus" (ab-ortus), formada del prefijo ab- (privación, separación del exterior de un límite) y ortus (nacimiento) por lo que podríamos entender este concepto como "privación del nacimiento". A su vez deriva del término aborior. Este concepto se utilizaba para referir a lo opuesto a orior, o sea, lo contrario a nacer. Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, cuando éste todavía no haya llegado a nacer. Una vez pasado ese tiempo, la terminación del embarazo antes del parto se denominaría "parto pretérmino".

El aborto es por ello la interrupción del embarazo, ya sea por causas naturales o deliberadamente provocadas. Son justamente las últimas las que pueden constituir eventualmente un delito, pero más que el delito nos interesa la vida en sí. Lo que aquí se discute no es el aborto natural o pérdida natural del feto por razones "entrecomillas" conscientemente provocadas, sino las provocadas a consciencia. Quiero además excluír de esta discusión (aunque por principio no debiera) a los casos de embarazos así denominados ectópicos, osea aquel que se produce fuera del lugar propio y que pone en riesgo la vida del propio feto y de la madre en sí.

Discusión y proposición del tema
Aunque se pueden entender algunas cosas que generan incomodidades en casos específicos de mujeres embarazadas (y que obviamente uno no desea que aborten), en realidad son solo eso, incomodidades, profundas o no profundas, pero limitadas aunque indeseadas, pero no son vitales. Las incomodidades generan eso, el no sentirse cómodos, pero no son razón ni pueden ser razón alguna para sacrificar una vida. Ahora bien, entiendo que mi mención a la incomodidad la hago desde mi comodidad sin conocer las condiciones y el contexto que viven las mujeres embarazadas, pero aún así y yendo a lo profundo del tema que es justamente lo que trata de defenderse y que se desea rescatar aquí, la incomodidad no es razón suficiente ni necesaria para decidir la muerte de alguien. Un cáncer es incómodo y puede tratarse, un lunar superficial a nivel de la cara también es incómodo, pero el embarazo no puede ser una incomodidad sino una condición natural de toda vida humana y que permite nuestra reproducción y la traída de vida a este mundo.

Y lo que hablo aquí lo hago desde la experiencia al participar yo de actividades e iniciativas de ayuda a personas embarazadas como pueden ver en otra blog que yo tengo en http://porlavidaentuvientre.blogspot.com/

Por ello, resumiendo, abortar a un niño (sea en estado de embrión, feto o casi a punto de nacer) es sentenciarlo a una pena de muerte, y lo peor es que no ha hecho nada malo sino simplemente existir.

Solo porque en esta sociedad (al menos la chilena) somos cada día más egoístas y menos bien intencionados y cada día más ignorantes de lo trascendente y lo espiritual, y que no seamos capaces de ayudar al próximo como ellos lo requieren y necesitan, no es motivo para que el proceso maravilloso, misterioso, inesperado y sorprendente de la vida no siga adelante. El mundo consiste en vida, pulula de vida, y no de muerte. Con el aborto no solo estamos yendo en contra de DIOS sino en contra de nosotros mismos, es suicidio colectivo.

Nosotros, los que ya nacimos, no podemos pretender condicionar la vida de otros, especialmente de aquellos que vienen en camino y que también siendo hijos de DIOS merecen el mismo respeto de nacer (al menos eso, poder nacer) y de vivir al igual que nosotros. Y esto se extiende incluso para aquellos fetos que son producto de un embarazo no deseado (por ejemplo la violación), y lo mismo para fetos cuyo diagnóstico de embarazo indique que hay posibilidades de morir antes de nacer, o al nacer o al poco rato después. Ese no es nuestro problema en el sentido que no podemos intervenir en terminar o propiciar el término de la vida de alguien que está en el seno materno. Lo otro sería ser criminales, o por lo menos, autores intelectuales de un crimen.

Acaso nosotros, si estuviéramos en el vientre de otra madre, no quisiéramos que alguien que ya nació nos defendiera y permita que vivamos?

Los pro-aborto dicen tener derecho a expresarse y a la autonomía, lo que me parece bien en la medida que sean tan consecuentes de esgrimir los mismos derechos para el nonato, o suponer que el nonato (que es una vida potencial en caso que no se intervenga en su proceso), de estar en las mismas condiciones que ellos, abogaría obviamente por su vida, pero como no lo está la indefensión es evidente. Es una cobardía no permitir que nazcan. 

Por ello, como no existe congruencia entre lo que dicen los pro-aborto y lo que debería por ello mismo para defender la autonomía de decidir de un nonato (pues sino defenderían la vida), entonces su argumento no es válido y no está basado ni siquiera en la verdad.

Lo que vemos hoy día es que queremos evitar que mujeres en condiciones incómodas (sea por temas económicos, edad de la madre, entorno, etc etc) tengan que abortar, y obviamente está claro que una mujer que aborta en malas condiciones puede sufrir no solo la muerte del hijo que lleva en el vientre, sino su propia muerte, además de posibles secuelas de por vida por traumas en el útero producto del aborto por la intervención misma, y además todo el trauma psicológico que es de por vida y que poco les han informado a la mayoría de ellas.

Es fácil hablar de abortar, pero entender lo que significa implica tener que entrar en consideraciones profundas, trascendentales, espirituales, no solo éticas y morales. La presidente olvida que así como ella abogó por denunciar la tortura, debería ser tan coherente para defender que se evite torturar al feto, o acaso el feto no siente o no percibe o no sufre?

O acaso la presidenta habría querido que en vez de que la gente hubiese torturada se hubiera evitado esto con un simple balazo mortal? No, no es cierto? Y porqué entonces no defiende del mismo modo al feto que viene en camino?

El problema es que ella ya nació y se cree dueña de la verdad como muchos otros, y no solo dueña de la verdad, sino dueña de poder determinar y sentenciar el fin de otros. Ojo que no estoy demonizando a la presidenta ni a los abortistas, pero dar un si al aborto es dar un si a asesinar a alguien, así de simple. 

Los que ya nacieron tienen la obligación de conservar la especie, o de defender la vida, de evitar el egoísmo y la ignorancia humana.

Respecto de los casos de embarazos ectópicos (por lo menos no en el útero o vientre humano sino en zonas riesgosas para el feto y la madre), los médicos quizpas requieren una ley que les permita actuar para evitar al menos la muerte de la madre, pero debe dejarse muy claro que está la posibilidad de reubicar al niño aunque hacer eso implique la muerte de este pero la intención al menos no es de matarlos sino de evitar la muerte de la madre. Pero aún en este caso, no quiero opinar porque es muy complejo, es todo un misterio, y no puedo esbozar opinión alguna pues siento que cualquier cosa que diga puede condicionar la vida de la madre y/o del niño. Necesito informarme mejor pero creo que existe gente que sabe mucho mejor que nosotros lo que allí ocurre y las posibilidades de evitar la muerte de ambos, madre y/o hijo.

Por ello, simplemente llamarlos a entender que así como cada uno defiende su vida como algo sagrado (y más aún la de los seres queridos e incluso la del resto de la sociedad), porqué no ha de poder defender su vida el feto una vez que nazca, crezca y tenga conciencia y pueda autodefenderse? Porqué no lo dejamos nacer primero para que él pueda defenderse?

Si no lo hacemos es porque está claro que somos egoístas, evidentemente no tenemos la razón, y lo peor, no tenemos siquiera el derecho. 

Como últimas reflexión: hoy damos garantías a los reos presos por asesinato, damos recursos para que se sirva a los que por distintas razones han muerto a personas, pero no somos capaces de destinar recursos para ayudar a mujeres embarazadas para que puedan mantenerse bien (economicamente y en otros aspectos) durante su embarazo y algunos años posteriores? Qué contradicción!!!

El aborto, como bien dice otro ser humano, al ser la sentencia de muerte de una persona indefensa, tampoco puede considerarse una terapia. Repito lo que se dice que indicó el doctor Luis Jensen en una entrevista a la revista "www.periodicoencuentro.cl" en la página 6, de junio del 2014: "El valor humano de una comunidad se mide en el respeto que se tiene por los más débiles". En este sentido, interpreto que el valor de los que están a favor del aborto es un valor que solo les conviene a ellos pero no al bien de todos.

Antes de terminar, quiero dejarles tres citas que son claves para entender este tema, al menos para los que se dicen cristianos:
1) en la ley que da DIOS a Moisés, uno de los mandamientos primeros es "no matarás", y aquí DIOS no indica excepciones.
2) se indica que Jesús dijo en (Mr. 9.42-48; Lc. 17.1-2) lo sgte.: "Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar." 
3) Además, en Lucas 9:48 Jesús les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es grande".

Acaso como cristianos podemos siquiera consentir cualquier tipo de aborto, por no decir asesinato? Esto vale no solo para los cristianos que quieran abortar (incluyendo los que se enteran de la intención de aborto de alguien), sino para los médicos y quienes asisten en el aborto (matronas, etc).


La vida no se cuestiona, y menos se la condiciona.


Un presidente debe velar por la vida. Si la actual presidenta desea evitar que haya peligro de muerte de mujeres por abortos escondidos (prohibidos) entonces que mejor se preocupe de generar las condiciones para evitarlo, y lo primero que debe hacer es generar una ley que permita recepcionar gratuitamente casos de mujeres embarazadas en condiciones incómodas para poder darles condiciones más favorables para dar la vida, y si esta madre no desea al niño por lo menos permitir que este sea dado en adopción. Acaso no hay recursos para favorecer la vida?

Que DIOS bendiga a los que protegen la vida, a los que la traen en su vientre, a los que se enteran de un embarazo y que protegen y ayudan a la madre, y que porfavor DIOS ilumine a los que intentan asesinar a los niños. Ahora bien, si la gente no quiere dejarse iluminar por AQUEL que nos dio la vida, porqué debemos nosotros dejarnos iluminar por gente egoísta que se creen deidades con el derecho de arrogarse el matar a otros? No pasó algo parecido con los nazis?

Les deseo todo lo mejor y les invito a "informarse bien", a investigar profundamente y a meditar sobre estos temas que son fundamentales de toda sociedad. Los derechos del niño no solo se extienden en su infancia sino desde su concepción. Los conceptos tecnicistas genéticos y biológicos no son más que eso, pues la vida sigue su curso sin necesidad de si hay o no un médico o un genetista de por medio. Acaso en la antiguedad en el campo cuando no había médico ni matrona, los niños no nacían igualmente? Y cómo se formó entonces nuestra humanidad?

No defendamos lo indefendible. La vida es la vida, y como nosotros queremos que se nos respete la nuestra, respetemos la vida de aquellos que hoy al menos no pueden defenderla.


Mis mejores intenciones. 



Atte. 
Michel 
esiomajb@gmail.com 
Edición: 060614
Reedición: 
Fín del artículo! Nota para meditar: Al pasar vio Jesús a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿que pecados son la causa de que este haya nacido ciego, los suyos o los de sus padres?" Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras del poder de DIOS resplandezcan en él". (Este mensaje va en cada artículo de la blog) ...

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