...
Estimados lectores:
a través de este artículo quisiera presentarles un tema al que conviene denominar “comunicación cerebral con una computadora” que también es posible de encontrar asociado al tema “Interfaces entre el cerebro y una computadora” y conocido en inglés como Brain Computer-Interface (Interfaz Cerebro a Computadora). Este tipo de comunicación se podría entender como un intento de telepatía artificial usando un medio físico para transmitir “el pensamiento” (o algún fenómeno correlacionado a un proceso cognitivo) y por ello es necesario el uso de instrumentos (de allí el término telepatía instrumental) tanto de medición de esa “señal inteligente” emanada del cerebro de una persona así como instrumentos actuadores producto de la presencia o arribo de una señal determinada y previamente acordada con el emisor. Esta señal tiene relación con los procesos neurofisiológicos de la persona a la cual se le está midiendo su actividad neuronal especialmente alrededor (electroencefalograma o EEG) o incluso dentro del cerebro (intra-cortical o iCOG).
Uno se puede preguntar si es posible captar el pensamiento humano. En verdad tan directamente no pero si se puede "observar" (a través del EEG o iCOG, MEG o fMRI u otro modo de auscultación de la actividad neurofisiológica) lo que ocurre en zonas del cerebro muy relacionadas a ciertos procesos cognitivos.
Si uno va descubriendo relaciones entre cosas que se le piden a una persona que piense, o cosas que la persona dice estar pensando (imaginación) o sintiendo en ese momento, entonces sería posible (y de hecho en parte lo es) esperar ese tipo de señales desde el cerebro hacia una computadora y luego indicarle a este aparato que cada vez que reciba exactamente esa señal entonces ejecute tal acción, por ejemplo encender una ampolleta o colocar una palabra en la pantalla de un computador lo que en parte se traduce como un modo de comunicación.
Cuál sería una aplicación inmediata? En realidad esta tectnología está orientada a ser aplicada para personas que están afectadas por enfermedades invalidantes de la facultad de comunicación, como ocurre en algunas enfermedades como el ALS o ELA (esclerósis lateral amiotrófica) o incluso en algunos casos de muerte de zonas cerebrales producto de parálisis cerebral o accidentes entre varias otras condiciones. Su utilización más urgente serí en personas que están en estado vegetativo permanente en donde algunos de ellos, como es el caso de los enfermos de ALS, progresan en la enfermadad a un punto en donde no pueden expresarse y quedan como si estuvieran vegetativos pero en realidad se ha descubierto que siguen percibiendo y pensando (no hay razones para creer lo contrario tampoco pero a falta de comunicación normal no hay formas muy claras de apreciar la actividad conciente de un paciente en ese estado).
Por ejemplo en esta enfermedad neurodegenerativa como el ALS se van perdiendo progresivamente las capacidades de expresión voluntaria tales como el movimiento de las manos o incluso el movimiento de los ojos. Algunos de estos afectados han podido incluso comunicarse a través de otros medios no tradicionales como lo son el cambio del pulso cardíaco, o a través de dispositivos de presión ubicados a nivel del esfinter, o a través de cambios hormonales en la piel en ciertas zonas (por lo general aquellas que se testean para el detector de mentiras), o a través de cambios en el pH o acidez de la saliva, entre otros). Pero estos últimos modos de comunicación no son absolutamente confiables, son de respuesta lenta y no representan una gran comodidad tanto para el paciente como para las personas que quieren comunicarse con este. Por ello ha habido una gran investigación en el ámbito de la neurología aplicada, lo que también ha repercutido primeramente en estudios en primates. Como se explica en el programa de radio de "Años Luz" citamos un ejemplo de monos a los cuáles les ha sido conectados sensores neuronales dentro del cerebro (intra-corticales (iCOG) o incluso en otras zonas más internas del cerebro) como se puede ver en los links directo de Nicolelis y asociados a este video de él. A estos primates se les colocó en la mano izquierda una especie de joystick a través de la cual podóa mover a voluntad una especie de brazo robótico. Con el tiempo estos monos descubrieron que no necesitaban usar el joystick para mover el robot o incluso se habría probado si lo lograban sin el joystick.
También se prueban estas tecnologías en personas normales especialmente los mismos investigadores (ver este video) de modo de ver todos los aspectos importantes antes de ser empleados en personas discapacitadas, especialmente para que estos tampoco se sientan conejillos de indias.
Ahora bien, desde un punto de vista instrumental, un BCI consiste en los siguientes dispositivos: 1) una capa con electrodos que se le coloca a la cabeza de la persona que ha de probar el BCI, una solución líquida o gel o incluso pasta que se aplica al punto de contacto entre el electrodo (sensor) con la piel del cráneo superior en posiciones en donde se obtienen distintos tipos de señales neuronales (en este caso EEG) y cuya función es permitir el flujo de la señal neurofisiológica hacia el sensor (el electrodo) y de este hacia un cable que lo lleva a un equipo llamado amplificador;
2) un amplificador que tiene como función aumentar en miles de veces el tamaño de la señal neuronal recibida dado que esta es muy pequeña. Por lo general la señal obtenida es la diferencia entre un punto neuronal y otro punto neuronal de referencia, vale decir, estamos midiendo una señal comparada. Dado que esta señal amplificada debe ser posteriormente enviada a una computadora, es necesario cambiarla de naturaleza, es decir, de una señal análoga (la que proviene del cuero cabelludo del cráneo) a una señal digitalizada.
3) una computadora u ordenador que tiene un programa que recibe la señal digitalizada y la procesa de modo que se rescate en ellas ciertas propiedades aparte de filtrar la señal de modo de limpiarla de señales artefacto y ruidos que no corresponden necesariamente a lo que originalmente fue originado en la piel del cráneo por encima de la zona en donde se aloja el cerebro.
La computadora tiene un programa adicional que decide si la señal obtenida es justamente una previamente esperada, y si es así se ejecuta un comando o una acción como puede ser mover una pelotita en un monitor hacia arriba o abajo de la pantalla con lo que una persona podría controlar de modo de elegir con su pensamiento la letra SI o la letra NO ubicadas ambas en la parte superior e inferior de la pantalla respectivamente. Con ello se establece una especie de comunicación mínima.
A veces la persona que ocupa el BCI puede recibir una muestra de lo que está saliendo de su cerebro de modo de tratar de controlar sus pensamientos y su estado de conciencia para generar cambios en esa señal neurofisiológica que le llega a una computadora. Cuando esto ocurre hablamos de una retroalimentación de la información neuronal hacia el probante o sujeto de experimentación.
Sobre la eficacia de estos BCI habría que decir que existen variadas señales neuronales probadas (potenciales corticales lentos, señales Mu o motoras, etc) y no todos los usuarios la pueden controlar bien y se requiere de mucho tiempo de entrenamiento no solo para que la persona logre tener una observación y acción sobre lo que sale de su cerebro sino para que el computador vaya recibiendo información que se adapta a las condiciones neurofisiológicas de esta persona. Incluso hay personas que aprenden rápido y luego se genera un proceso de habituación en donde la señal neuronal usada para controlar un dispositivo es cada vez menor en cuanto a intensidad y con eso se va perdiendo control. Algunas personas nunca logran incluso una intensidad mínima y otros lo logran pero hay días en los que tienen más aciertos y otros no.
Aquí conviene inmediatamente hablar de un aspecto adicional que se relaciona con un mito que es, si estos dispositivos pueden leer la mente o el pensamiento y en realidad eso no es así pues la mente es un concepto que a nivel físico se traduce en actividad neuronal y el cerebro tiene una cantidad millonaria de células neuronales algunas de las cuales son en la actualidad inaccesibles a no ser por una operación y la instalación de un implante con sensores especiales los que al cabo del tiempo han terminado siendo rechazados por la misma materia orgánica del cerebro lo que genera progresivamente una conducción menor. Además, el pensamiento consiste en muchos estados y procesos distintos los que son implementados por diferentes áreas del cerebro. Esto es imposible seguir para una computadora y además la velocidad de las conexiones neuronales es seguible solo en células específicas en donde se implanta un sensor.
Para las mediciones normales de la actividad neuronal se usan métodos no invasivos como lo son el EEG y el MEG (en inglés) y el fMRI (o en inglés). Lamentablemente hay cada vez más experimentos que invaden el cerebro a través de implantes y en especial con orientación militar y eso representa un gran peligro para esta actividad.
Introducción al concepto de “telepatía”.
Por lo general entendemos por telepatía una experiencia de comunicación inusual o no tradicional así como un fenómeno en el cual se transmite el pensamiento o las emociones o las percepciones de una persona a otra sin usar un medio físico, incluso sin estar ambos presentes en un mismo lugar ni en contacto directo.
Por ello se podría hablar de una comunicación invisible casi a modo “etéreo”, es decir, sin necesidad de hacer gestos, o generar sonidos o comportamientos que un receptor pudiera conocer de antemano. Incluso el caso de telepatía ideal es aquel en donde dos personas alejadas entre sí en un laboratorio y sin poder verse las caras ni saber de la presencia del otro, establecen cierta comunicación y se transmiten información que es regulada por personas ajenas a ellos y que ni el emisor ni el receptor pueden saber de manera alguna ni adivinar. Por ello este tipo de experimentos son denominados “ciegos” (o en parte ciegos).
Aún así, la aparente invisibilidad de un posible medio físico para transmitirse mensajes no asegura que dos personas no puedan estar comunicados entre sí por ejemplo a través de dispositivos electrónicos y equipos de telecomunicación diminutos, cosa que hoy en día es posible en algunas aplicaciones militares usando sensores diminutos y antenas disimuladas en la ropa de la persona u otro implemento como los lentes o incluso un chicle. Para ello se necesitaría incluso un protocolo de comunicación o convenio de señas para que el emisor y el receptor (las partes comunicantes) se puedan entender entre sí.
Pero descartando este tipo de sutilezas comunicativas, nos referiremos a la telepatía como un acto en el cual las personas no usan medios tradicionales “ni naturales” para comunicarse entre sí, aunque puede que con el tiempo ese don de posible comunicación pase a ser una habilidad que se pueda aprender y mejorar. El cómo manejar ese medio “físico” o “no físico” o “tangible/visible” o “intangible/invisible” ya es otra cosa.
Dado el avance de las tecnologías y ciertos conocimientos en base al método científico estricto en relación a ciertos fenómenos de la naturaleza física humana (como ocurre en el uso de las ciencias exactas sobre otras ciencias como la biología o la neurociencia), convendría hablar de dos tipos de telepatía: la natural y la artificial.
Dentro de la telepatía natural (la que no requiere de medios físicos ni tecnologías sino que viene determinada por posibles dones naturales de comunicación), la más conocida es la telepatía clásica que consiste en que una persona siente que “alguien o algo” le está tratando de comunicar algo o ese “alguien o algo” le está tratando de llamar la atención de una manera que para aquel que experimenta esta experiencia, no es algo natural ni conocido para él hasta ese momento aunque eso cambia si la persona pasa a vivir varios episodios similares. A veces se trata solo de un sentimiento de que alguien le está dando un mensaje o se le está tratando de llamar la atención, pero esto aún no es necesariamente un acto telepático completo aunque si parte de este, pero aquí estamos al menos ante un primer fenómeno paranormal que se relaciona con la recepción pasiva de cierta comunicación o estímulo de una manera no natural para el testigo, casi a nivel de percepción de alguna inteligencia que se está tratando de comunicar con esta aunque descubrir, comprobar y asimilar que se está en una comunicación con otra “entidad desconocida” puede partir por lo general de manera inconsciente.
Los estudiosos de la telepatía querrán que la experiencia vivida por una persona también incluya la recepción de un mensaje o algún código o información concreta, más allá que no se sepa de qué se trata ni quién la envía. Del mismo modo, estos investigadores podrían aceptar el hecho de que el acto inverso también es parte de la telepatía, a saber, que alguien pueda enviar una información a alguien y que ese alguien ha recibido algo de lo que ese emisor le ha enviado. Por ello se necesita por lo general suponer la presencia de dos personas o inteligencias, siendo el emisor uno de ellos y el receptor el otro pero en especial condicionados al intercambio o comunicación de un mensaje o información de cualqueir tipo, tanto textual simbólica, visual simbólica, auditiva o de otra calidad perceptiva (por ejemplo táctil, u olfactiva o gustativa).
También la telepatía puede percibirse en varios contextos distintos como:
1) en donde un receptor percibe esta infromación o intento comunicativo y la identifica con un acto inteligente; o
2) que un emisor es capaz de localizar a una persona y teniéndola “a la vista” pueda descubrir que cada vez que este le envíe un mensaje o una percepción o sentimiento el receptor responda o reacciones de algún modo en forma simultánea, o cuasi-simultánea no solo durante varias veces sino también en el modo de respuesta según la reacción que se espera lograr en este receptor;
3) que una persona que está pensando algo cree o percibe que alguien está escuchando (casual o intencionadamente) lo que piensa, percibe o siente de manera interna aunque no sepa quién sea este receptor o “escuchador”, fenómeno que se presenta en algunos cuadros de esquizofrenia con halucinación;
4) que tanto el emisor como el receptor se puedan descubrir (lo que constituye un proceso de conocer y reconocer) de manera visual e identificar entre sí como los que están en ese contacto o encuentro comunicación “inusual”, en donde incluso puede haber una variante de comunicación en ambos sentidos, osea, ambos se pueden “hablar y escuchar” telepaticamente hablando;
5) al igual que el caso 4) existen experimentos controlados en los cuales dos personas son llevadas a un laboratorio y se trata de probar su posible capacidad de comucación inusual frente a frente.
Vale la pena consignar que la telepatía en si supone que las personas están sin darse cuenta en un estado alterado de conciencia, creencia que es producto de la idea de que funciones cognitivas distintas requieren de estados emocionales y neurofisiológicos distintos y concordantes con esa fenomenología. Por ejemplo, algunos suponen que personas que tendrían el don de la telepatía, sea en el modo de recepción o emisión o ambas podrían tener una actividad neurofisiológica (cerebral) distinta. Nótese que la palabra alterada no significa enfermedad o trastorno sino simplemente una variación respecto al modo normal de actuar del cerebro en sus distintos estados (en vigilia o en sueño, ambas con sus sub-estados o variaciones).
(Continuará...)
La entrevista está en la revista Años Luz (Programa Años Luz del día Sábado 25 de Octubre del 2008) en la edición del 13 de diciembre del 2008 (Tema BCI-Telepatía instrumental) http://aluzmisteriostv.blogspot.com/2008/12/aos-luz-13-de-diciembre-del-2008.html (Pinchar aquí para descargar archivo de 172 Mb e ir al minuto 45 con 50 segundos (duración aprox. 20 minutos) o escucharlo directamente online http://blip.tv/file/1573718/ (aunque allí no se puede elegir el minuto a escuchar y hay que escuchar todo el programa)).
Atte.
Michel
esiomajb@gmail.com
Edición: 121208
Reedición: 151208, 211208
Links relacionados a revisar
http://en.wikipedia.org/wiki/Brain-computer_interface
http://es.wikipedia.org/wiki/Interfaz_Cerebro_Computadora
http://de.wikipedia.org/wiki/Brain-Computer-Interface
Fín del artículo!
Nota para meditar: Al pasar vio Jesús a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿que pecados son la causa de que este haya nacido ciego, los suyos o los de sus padres?" Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras del poder de DIOS resplandezcan en él". (Este mensaje va en cada artículo de la blog)
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Estimados lectores:
a través de este artículo quisiera presentarles un tema al que conviene denominar “comunicación cerebral con una computadora” que también es posible de encontrar asociado al tema “Interfaces entre el cerebro y una computadora” y conocido en inglés como Brain Computer-Interface (Interfaz Cerebro a Computadora). Este tipo de comunicación se podría entender como un intento de telepatía artificial usando un medio físico para transmitir “el pensamiento” (o algún fenómeno correlacionado a un proceso cognitivo) y por ello es necesario el uso de instrumentos (de allí el término telepatía instrumental) tanto de medición de esa “señal inteligente” emanada del cerebro de una persona así como instrumentos actuadores producto de la presencia o arribo de una señal determinada y previamente acordada con el emisor. Esta señal tiene relación con los procesos neurofisiológicos de la persona a la cual se le está midiendo su actividad neuronal especialmente alrededor (electroencefalograma o EEG) o incluso dentro del cerebro (intra-cortical o iCOG).
Uno se puede preguntar si es posible captar el pensamiento humano. En verdad tan directamente no pero si se puede "observar" (a través del EEG o iCOG, MEG o fMRI u otro modo de auscultación de la actividad neurofisiológica) lo que ocurre en zonas del cerebro muy relacionadas a ciertos procesos cognitivos.
Si uno va descubriendo relaciones entre cosas que se le piden a una persona que piense, o cosas que la persona dice estar pensando (imaginación) o sintiendo en ese momento, entonces sería posible (y de hecho en parte lo es) esperar ese tipo de señales desde el cerebro hacia una computadora y luego indicarle a este aparato que cada vez que reciba exactamente esa señal entonces ejecute tal acción, por ejemplo encender una ampolleta o colocar una palabra en la pantalla de un computador lo que en parte se traduce como un modo de comunicación.
Cuál sería una aplicación inmediata? En realidad esta tectnología está orientada a ser aplicada para personas que están afectadas por enfermedades invalidantes de la facultad de comunicación, como ocurre en algunas enfermedades como el ALS o ELA (esclerósis lateral amiotrófica) o incluso en algunos casos de muerte de zonas cerebrales producto de parálisis cerebral o accidentes entre varias otras condiciones. Su utilización más urgente serí en personas que están en estado vegetativo permanente en donde algunos de ellos, como es el caso de los enfermos de ALS, progresan en la enfermadad a un punto en donde no pueden expresarse y quedan como si estuvieran vegetativos pero en realidad se ha descubierto que siguen percibiendo y pensando (no hay razones para creer lo contrario tampoco pero a falta de comunicación normal no hay formas muy claras de apreciar la actividad conciente de un paciente en ese estado).
Por ejemplo en esta enfermedad neurodegenerativa como el ALS se van perdiendo progresivamente las capacidades de expresión voluntaria tales como el movimiento de las manos o incluso el movimiento de los ojos. Algunos de estos afectados han podido incluso comunicarse a través de otros medios no tradicionales como lo son el cambio del pulso cardíaco, o a través de dispositivos de presión ubicados a nivel del esfinter, o a través de cambios hormonales en la piel en ciertas zonas (por lo general aquellas que se testean para el detector de mentiras), o a través de cambios en el pH o acidez de la saliva, entre otros). Pero estos últimos modos de comunicación no son absolutamente confiables, son de respuesta lenta y no representan una gran comodidad tanto para el paciente como para las personas que quieren comunicarse con este. Por ello ha habido una gran investigación en el ámbito de la neurología aplicada, lo que también ha repercutido primeramente en estudios en primates. Como se explica en el programa de radio de "Años Luz" citamos un ejemplo de monos a los cuáles les ha sido conectados sensores neuronales dentro del cerebro (intra-corticales (iCOG) o incluso en otras zonas más internas del cerebro) como se puede ver en los links directo de Nicolelis y asociados a este video de él. A estos primates se les colocó en la mano izquierda una especie de joystick a través de la cual podóa mover a voluntad una especie de brazo robótico. Con el tiempo estos monos descubrieron que no necesitaban usar el joystick para mover el robot o incluso se habría probado si lo lograban sin el joystick.
También se prueban estas tecnologías en personas normales especialmente los mismos investigadores (ver este video) de modo de ver todos los aspectos importantes antes de ser empleados en personas discapacitadas, especialmente para que estos tampoco se sientan conejillos de indias.
Ahora bien, desde un punto de vista instrumental, un BCI consiste en los siguientes dispositivos: 1) una capa con electrodos que se le coloca a la cabeza de la persona que ha de probar el BCI, una solución líquida o gel o incluso pasta que se aplica al punto de contacto entre el electrodo (sensor) con la piel del cráneo superior en posiciones en donde se obtienen distintos tipos de señales neuronales (en este caso EEG) y cuya función es permitir el flujo de la señal neurofisiológica hacia el sensor (el electrodo) y de este hacia un cable que lo lleva a un equipo llamado amplificador;
2) un amplificador que tiene como función aumentar en miles de veces el tamaño de la señal neuronal recibida dado que esta es muy pequeña. Por lo general la señal obtenida es la diferencia entre un punto neuronal y otro punto neuronal de referencia, vale decir, estamos midiendo una señal comparada. Dado que esta señal amplificada debe ser posteriormente enviada a una computadora, es necesario cambiarla de naturaleza, es decir, de una señal análoga (la que proviene del cuero cabelludo del cráneo) a una señal digitalizada.
3) una computadora u ordenador que tiene un programa que recibe la señal digitalizada y la procesa de modo que se rescate en ellas ciertas propiedades aparte de filtrar la señal de modo de limpiarla de señales artefacto y ruidos que no corresponden necesariamente a lo que originalmente fue originado en la piel del cráneo por encima de la zona en donde se aloja el cerebro.
La computadora tiene un programa adicional que decide si la señal obtenida es justamente una previamente esperada, y si es así se ejecuta un comando o una acción como puede ser mover una pelotita en un monitor hacia arriba o abajo de la pantalla con lo que una persona podría controlar de modo de elegir con su pensamiento la letra SI o la letra NO ubicadas ambas en la parte superior e inferior de la pantalla respectivamente. Con ello se establece una especie de comunicación mínima.
A veces la persona que ocupa el BCI puede recibir una muestra de lo que está saliendo de su cerebro de modo de tratar de controlar sus pensamientos y su estado de conciencia para generar cambios en esa señal neurofisiológica que le llega a una computadora. Cuando esto ocurre hablamos de una retroalimentación de la información neuronal hacia el probante o sujeto de experimentación.
Sobre la eficacia de estos BCI habría que decir que existen variadas señales neuronales probadas (potenciales corticales lentos, señales Mu o motoras, etc) y no todos los usuarios la pueden controlar bien y se requiere de mucho tiempo de entrenamiento no solo para que la persona logre tener una observación y acción sobre lo que sale de su cerebro sino para que el computador vaya recibiendo información que se adapta a las condiciones neurofisiológicas de esta persona. Incluso hay personas que aprenden rápido y luego se genera un proceso de habituación en donde la señal neuronal usada para controlar un dispositivo es cada vez menor en cuanto a intensidad y con eso se va perdiendo control. Algunas personas nunca logran incluso una intensidad mínima y otros lo logran pero hay días en los que tienen más aciertos y otros no.
Aquí conviene inmediatamente hablar de un aspecto adicional que se relaciona con un mito que es, si estos dispositivos pueden leer la mente o el pensamiento y en realidad eso no es así pues la mente es un concepto que a nivel físico se traduce en actividad neuronal y el cerebro tiene una cantidad millonaria de células neuronales algunas de las cuales son en la actualidad inaccesibles a no ser por una operación y la instalación de un implante con sensores especiales los que al cabo del tiempo han terminado siendo rechazados por la misma materia orgánica del cerebro lo que genera progresivamente una conducción menor. Además, el pensamiento consiste en muchos estados y procesos distintos los que son implementados por diferentes áreas del cerebro. Esto es imposible seguir para una computadora y además la velocidad de las conexiones neuronales es seguible solo en células específicas en donde se implanta un sensor.
Para las mediciones normales de la actividad neuronal se usan métodos no invasivos como lo son el EEG y el MEG (en inglés) y el fMRI (o en inglés). Lamentablemente hay cada vez más experimentos que invaden el cerebro a través de implantes y en especial con orientación militar y eso representa un gran peligro para esta actividad.
Introducción al concepto de “telepatía”.
Por lo general entendemos por telepatía una experiencia de comunicación inusual o no tradicional así como un fenómeno en el cual se transmite el pensamiento o las emociones o las percepciones de una persona a otra sin usar un medio físico, incluso sin estar ambos presentes en un mismo lugar ni en contacto directo.
Por ello se podría hablar de una comunicación invisible casi a modo “etéreo”, es decir, sin necesidad de hacer gestos, o generar sonidos o comportamientos que un receptor pudiera conocer de antemano. Incluso el caso de telepatía ideal es aquel en donde dos personas alejadas entre sí en un laboratorio y sin poder verse las caras ni saber de la presencia del otro, establecen cierta comunicación y se transmiten información que es regulada por personas ajenas a ellos y que ni el emisor ni el receptor pueden saber de manera alguna ni adivinar. Por ello este tipo de experimentos son denominados “ciegos” (o en parte ciegos).
Aún así, la aparente invisibilidad de un posible medio físico para transmitirse mensajes no asegura que dos personas no puedan estar comunicados entre sí por ejemplo a través de dispositivos electrónicos y equipos de telecomunicación diminutos, cosa que hoy en día es posible en algunas aplicaciones militares usando sensores diminutos y antenas disimuladas en la ropa de la persona u otro implemento como los lentes o incluso un chicle. Para ello se necesitaría incluso un protocolo de comunicación o convenio de señas para que el emisor y el receptor (las partes comunicantes) se puedan entender entre sí.
Pero descartando este tipo de sutilezas comunicativas, nos referiremos a la telepatía como un acto en el cual las personas no usan medios tradicionales “ni naturales” para comunicarse entre sí, aunque puede que con el tiempo ese don de posible comunicación pase a ser una habilidad que se pueda aprender y mejorar. El cómo manejar ese medio “físico” o “no físico” o “tangible/visible” o “intangible/invisible” ya es otra cosa.
Dado el avance de las tecnologías y ciertos conocimientos en base al método científico estricto en relación a ciertos fenómenos de la naturaleza física humana (como ocurre en el uso de las ciencias exactas sobre otras ciencias como la biología o la neurociencia), convendría hablar de dos tipos de telepatía: la natural y la artificial.
Dentro de la telepatía natural (la que no requiere de medios físicos ni tecnologías sino que viene determinada por posibles dones naturales de comunicación), la más conocida es la telepatía clásica que consiste en que una persona siente que “alguien o algo” le está tratando de comunicar algo o ese “alguien o algo” le está tratando de llamar la atención de una manera que para aquel que experimenta esta experiencia, no es algo natural ni conocido para él hasta ese momento aunque eso cambia si la persona pasa a vivir varios episodios similares. A veces se trata solo de un sentimiento de que alguien le está dando un mensaje o se le está tratando de llamar la atención, pero esto aún no es necesariamente un acto telepático completo aunque si parte de este, pero aquí estamos al menos ante un primer fenómeno paranormal que se relaciona con la recepción pasiva de cierta comunicación o estímulo de una manera no natural para el testigo, casi a nivel de percepción de alguna inteligencia que se está tratando de comunicar con esta aunque descubrir, comprobar y asimilar que se está en una comunicación con otra “entidad desconocida” puede partir por lo general de manera inconsciente.
Los estudiosos de la telepatía querrán que la experiencia vivida por una persona también incluya la recepción de un mensaje o algún código o información concreta, más allá que no se sepa de qué se trata ni quién la envía. Del mismo modo, estos investigadores podrían aceptar el hecho de que el acto inverso también es parte de la telepatía, a saber, que alguien pueda enviar una información a alguien y que ese alguien ha recibido algo de lo que ese emisor le ha enviado. Por ello se necesita por lo general suponer la presencia de dos personas o inteligencias, siendo el emisor uno de ellos y el receptor el otro pero en especial condicionados al intercambio o comunicación de un mensaje o información de cualqueir tipo, tanto textual simbólica, visual simbólica, auditiva o de otra calidad perceptiva (por ejemplo táctil, u olfactiva o gustativa).
También la telepatía puede percibirse en varios contextos distintos como:
1) en donde un receptor percibe esta infromación o intento comunicativo y la identifica con un acto inteligente; o
2) que un emisor es capaz de localizar a una persona y teniéndola “a la vista” pueda descubrir que cada vez que este le envíe un mensaje o una percepción o sentimiento el receptor responda o reacciones de algún modo en forma simultánea, o cuasi-simultánea no solo durante varias veces sino también en el modo de respuesta según la reacción que se espera lograr en este receptor;
3) que una persona que está pensando algo cree o percibe que alguien está escuchando (casual o intencionadamente) lo que piensa, percibe o siente de manera interna aunque no sepa quién sea este receptor o “escuchador”, fenómeno que se presenta en algunos cuadros de esquizofrenia con halucinación;
4) que tanto el emisor como el receptor se puedan descubrir (lo que constituye un proceso de conocer y reconocer) de manera visual e identificar entre sí como los que están en ese contacto o encuentro comunicación “inusual”, en donde incluso puede haber una variante de comunicación en ambos sentidos, osea, ambos se pueden “hablar y escuchar” telepaticamente hablando;
5) al igual que el caso 4) existen experimentos controlados en los cuales dos personas son llevadas a un laboratorio y se trata de probar su posible capacidad de comucación inusual frente a frente.
Vale la pena consignar que la telepatía en si supone que las personas están sin darse cuenta en un estado alterado de conciencia, creencia que es producto de la idea de que funciones cognitivas distintas requieren de estados emocionales y neurofisiológicos distintos y concordantes con esa fenomenología. Por ejemplo, algunos suponen que personas que tendrían el don de la telepatía, sea en el modo de recepción o emisión o ambas podrían tener una actividad neurofisiológica (cerebral) distinta. Nótese que la palabra alterada no significa enfermedad o trastorno sino simplemente una variación respecto al modo normal de actuar del cerebro en sus distintos estados (en vigilia o en sueño, ambas con sus sub-estados o variaciones).
(Continuará...)
La entrevista está en la revista Años Luz (Programa Años Luz del día Sábado 25 de Octubre del 2008) en la edición del 13 de diciembre del 2008 (Tema BCI-Telepatía instrumental) http://aluzmisteriostv.blogspot.com/2008/12/aos-luz-13-de-diciembre-del-2008.html (Pinchar aquí para descargar archivo de 172 Mb e ir al minuto 45 con 50 segundos (duración aprox. 20 minutos) o escucharlo directamente online http://blip.tv/file/1573718/ (aunque allí no se puede elegir el minuto a escuchar y hay que escuchar todo el programa)).
Atte.
Michel
esiomajb@gmail.com
Edición: 121208
Reedición: 151208, 211208
Links relacionados a revisar
http://en.wikipedia.org/wiki/Brain-computer_interface
http://es.wikipedia.org/wiki/Interfaz_Cerebro_Computadora
http://de.wikipedia.org/wiki/Brain-Computer-Interface
Fín del artículo!
Nota para meditar: Al pasar vio Jesús a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿que pecados son la causa de que este haya nacido ciego, los suyos o los de sus padres?" Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras del poder de DIOS resplandezcan en él". (Este mensaje va en cada artículo de la blog)
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