martes, febrero 17, 2009

Sobre las experiencias que hemos tenido en el tema paranormal y OVNI

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Estimados lectores:

Por lo general uno recibe consultas sobre el tema paranormal y OVNI (entre varios otros, incluyendo lo de las sectas, capacidades especiales de algunas personas, etc etc) y a uno le toca preguntar con mucho interés cuáles son las experiencias de los demás pues así uno va conociendo lo que otros pudieron llegar a vivir y saber como apoyarlos de mejor manera. Junto a colegas de mucha confianza mía, especialmente aquellos que según sea el caso puedan aportar también sus conocimientos o consejos o ideas para apoyar a alguien sin que ellos sepan necesariamente el nombre del consultante pues la consulta es privada y sujeta estrictamente al anonimato), tratamos de dar cuando es posible la mejor de las informaciones que tenemos a mano y que se vinculen a casos parecidos o incluso al caso mismo cuando se da la instancia. Pero no siempre tenemos respuestas y por ello es que obviamente dejamos claro desde un principio de que solo ayudamos pero no resolvemos nada necesariamente aunque al menos escuchamos los relatos o las cartas o los chats o las conversaciones directas con los testigos desarrollando esto con el mayor respeto, interés y silencio y agradeciendo la oportunidad de que los consultantes compartan sus vivencias.

Pero por otra parte así como en cada conversación con las personas que nos consultan solicitamos por lo general mayor información sobe sus casos cuando lo encontramos necesario, ocurre lo inverso que es que existen personas que necesitan saber cuáles han sido nuestras experiencias y me parece correcto y justo que se hagan estas consultas ya que la idea es que aprendamos entre todos. Lamentablemente uno no puede llegar y hacer públicos los detalles de algunas experiencias no solo porque en ellas hay aspectos difíciles de explicar por la anómala coherencia-congruencia-continuidad que caractarerizan este tipo de episodios, y peor aún cuando no los recordamos completamente en todos los detalles o que con el tiempo advertimos que en el momento de los hechos no le dimos mayor importancia a algunos aspectos que quizás con el tiempocobran mayor importancia. Pero esos son los gajes de esta profesión, o vocación, o ciencia o hobby o pasión o estudio o como quieran llamarlo, que algunos definimos como parapsicología dentro de la cual yo al menos ubico a la ovnilogía como un área que pertenece al estudio de los fenómenos paranormales y no como una ciencia distinta e independiente por razones que ya he explicado en esta blog en anteriores publicaciones.

Por ello mismo, es que he decidido al menos asumir mi parte y compromiso con los lectores interesados y contar de manera más ordenada y agrupada algunas de mis experiencias, aunque omito los detalles también porque siempre existen “los graciosos” que hacen mal uso de esta información y luego se hacen pasar por personas que han tenido estas mismas experiencias o algo modificadas y uno no sabe si están diciendo la verdad aunque le parece que el caso le es familiar. También lo hago para no generar expectativas en algunas personas que están ávidas de poder tener esas experiencias y poder superar las nuestras o al menos llegar a tener una de esas experiencias. Mi advertencia hacia ellos es que este tipo de experiencias no se pueden llegar e inducir de manera voluntaria y prevengo de manera inmediata a aquellos que deseosos de tener estas experiencias se atreven a correr riesgos visitando personas que dicen poder generar esas instancias inusuales o influenciar su manifestaciones ya que no sería novedad alguna que en caso de que efectivamente logren ver algo realmente paranormal, resulte en episodios ingratos o que sean el comienzo de experiencias peligrosas y que puedan llevar al interesado a exponer incluso su vida. Por ello mi consejo en cuanto a investigar pero no a arriesgar la vida innecesariamente.

Vale la pena comentar que muchas de estas experiencias pueden ocurrir incluso sin que uno lo presione, simplemente estando interesado y presto para visitar personas que dicen haber vivido o estar viviendo experiencias de esta naturaleza o visitando lugares en los que se está seguro que no hay mentira directa y evidente en las declaraciones de testigos que indican haber visto fenómenos inusuales en ciertos lugares y bajo condiciones específicas.

Antes de comentar mis experiencias quisiera también mencionar mi perspectiva respecto a las experiencias de otras personas.

Yo soy muy respetuoso en este sentido porque solo puedo verificar mi experiencia (o los sucesos inusuales vividos junto a otras personas) y no puedo poner en duda las vivencias de otros supuestos testigos. No me corresponde y no soy nadie para poner en duda a los demás pero como investigador si tengo el interés y la obligación de verificar si algunos casos corresponden a la verdad, a una semi-verdad o son simples fraudes, especialmente cuando son casos públicos que generar interés progresivo de varias personas desconocedoras de estos fenómenos y por ello facilmente impresionables y por ello engañables.

Obviamente existen algunos personajes que usan el tema para otros fines y lo llevan a situaciones que generan desgracias para los demás, pero de ese grupo podríamos hablar más adelante a algunos les interesa aunque en publicaciones anteriores hemos expuesto casos y aspectos relacionados a esa casuística pero no es necesario ahora pero solo lo menciono porque en estos temas hay que ser cuidadoso.

Yo también soy muy respetuoso de las creencias de los demás y para mí es todo un misterio del porqué algunos creen de una manera y otros de otra, pero aún así, cada uno tiene que responder por si mismo.

Respecto a mis experiencias, ya las he comentado algunas de manera directa y otras indirectamente, en mi blog. Así lo seguiré haciendo por razones ya citadas aquí. Entre ellas está también mi cuidado en cuanto a evitar que ciertos profesionales de la salud mental que llevan sus ideologías indiscriminadamente a ciertos extremos comportándose de manera patológica y desafortunada, hagan uso de ella para meter a todos los testigos de este tipo de experiencias dentro de un saco de enfermos mentales que deben ser estigmatizados, luego obligados o presionados a aceptar su condición inusual casi como un trastorno y de paso convercerlos de que necesitan terapia y tratamiento psiquiátrico y farmacológico en algunos casos, perdiendo con ello gran parte del derecho humano a la libre expresión, libre creencia, libre albedrío (en el buen sentido de la palabra y por ello no confundir con libertinaje), libre comportamiento y libre investigación.

Siguiendo un análisis similar al anterior es necesario comentar que la falta de descripción pública de algunos detalles de estas experiencias también se debe en otros casos al hecho de que así como existen profesionales de la salud mental que son inescrupulosos y fanáticos a la hora de “clasificar como enfermos o trastornados a los testigos”, también existen escépticos o pseudo-escépticos incluso cientificistas que usan cierta información de lo paranormal como “objeto de crítica” para sostener su propaganda a algunas de sus tantas ideologías extremistas y totalitaristas que a través de un falso discurso pseudo-intelectual persigue que solo se acepte como verdad aquello que se pueda verificar con el método científico estricto, y de ese modo pretenden generar clases intelectuales de mayor rango que otras y por ello instalar racismos ideológicos que ya han traído nefastas consecuencias a la humanidad.

Volviendo a la descripción de mis experiencias indico por ello nuevamente que las resumo aún sin dar detalles específicos, y entre varias razones creo que la más importante es que estas tampoco van a servir de mucho a los interesados que solo quieran llegar a vivir esas experiencias a través de su propio esfuerzo. Yo logré mis experiencias trabajando de la manera menos “contaminada posible”, esto es, no dejandome influenciar por expectativas que la gente interesada generalmente se hace cada vez que se informa a través de la prensa o TV o de personas en relación a estas fenomenologías. Yo quize vivir mis propias experiencias sin condicionamiento ni apuro alguno, y sabía que era posible que no tuviera “suerte” aunque con el tiempo debo decir que en este sentido he tenido que cambiar la palabra “suerte” a “suerte de no haber salido mal de esas experiencias” porque a diferencia de lo que muchos idealmente creen, muchas de estas experiencias no tienen necesariamente que ser benignas. Decir esto es algo muy complicado porque la gente no quiere creer ni aceptar que es posible que hayan seres que no tengan buenas intenciones, por todas las implicaciones y significaciones que esto genera.

Aunque en un principio hace casi 12 años atrás comentase algunas de mis vivencias paranormales y ovnis a ciertas personas de confianza, con el tiempo he tratado y definitivamente he llegado a decidir incluso de no mencionarlas para no condicionar la idea que aquellos que no han tenido experiencias se puedan hacer en cuanto a expectativas inconscientes del modo como estos seres, fenómenos u objetos desconocidos son en caso que se los topen, aunque incluso eso es algo que no se puede llegar a asegurar porque la misma oportunidad de un contacto es un misterio, pero también hay grandes peligros en los intentos de contacto forzados en donde llega a aparecerse cualquier “criatura” que al final genera experiencias muy peligrosas y desagradables que incluso pueden llegar a generar traumas profundos y a largo plazo según sea el caso. Por ello este asunto no es un juego sino que hay que tomárselo con mucho respeto y cuidado e informarse bien antes de invlucrarse en actividades que persiguen generar instancias de encuentro con este tipo de inteligencias.
En este sentido puedo decir que por mucho que algunos profesionales de la salud mental no lo crean, si existen estos seres desconocidos y todo lo anómalo que los acompaña, y algunas personas efectivamente se trastornan no porque estén enfermos o por padecer de alguna malformación o desregulación sino por los efectos mismos que producen algunas experiencias paranormales intensas en la psique de las personas. En algunos casos algunos testigos han tenido o querido re-considerar sus creencias espirituales e incluso generales, tanto teológicas-espirituales, cosmológicas, cosmogónicas y religiosas y otras ideológicas, producto de la necesidad de darle sentido a la significación misma del hecho inusual vivido. Dada la reticencia de algunos profesionales de la salud mental a considerar la posible verdad de esas realidades mencionadas así como la actitud de la sociedad de reirse de estos temas o incluso poder llegar a estigmatizar a algunos testigos, muchos de los afectados desarrollan una doble vida en el sentido de que por un lado se comportan como normales ciudadanos pero por otro lado desarrollan actividades de investigación silenciosa y de bajo perfil en relación a estas fenomenologías, justamente por tratar de explicarse qué fue lo que les ocurrió en aquel episodio inusual así como el porqué les ocurrió y que creen ellos que se espera que ellos asimilen de esas experiencias.

Por otro lado algunos testigos lamentablemente se ven sobrepasados con la intensidad de las emociones que estas experiencias generan, y junto con un desbalance en sus interacciones con la sociedad pueden llegar a colapsar cayendo en crisis, las que no hay que confundir con crisis a la manera de lo que les ocurre a personas con trastornos psicosomáticos genuinos sino crisis en el sentido de períodos de mayor sensibilidad y complicación emocional e intelectual a la hora de poder asimilar las experiencias.

Por ello es que debo advertir a los interesados en estos temas que se meten solo por curiosidad, a que mediten profundamente antes de entrar en el área de lo paranormal porque una vez dentro a veces es complicadísimo salir puesto que a veces se suceden experiencias consecutivas y el testigo tiene poco tiempo para reaccionar como corresponde y de pronto se puede ver envuelto en un estado poco afortunado y lleno de confusión y muy probablemente sin la ayuda profesional de estudiosos serios de lo paranormal. Si a esto se suma el hecho de que muchos parapsicólogos no podemos haber vivido la gran variedad de experiencias inusuales que existen, ni en intensidad, cercanía, frecuencia, repetividad e interactividad que diferencian cada caso de otro, es probable que el antiguo curioso interesado en lo paranormal se vea en un momento dado en la posición de una “víctima” u “objeto de estudio” de algunas entidades inteligentes desconocidas pero relacionadas a experiencias paranormales. Con ello cambia de posición el objeto de estudio, pues uno pasa de sujeto interesado en un objeto de estudio a ser el objeto de estudio de “otros”.

Por ello mismo es que recomiendo que los interesados se hagan una autocrítica seria y sana antes de meterse a estos temas, en el sentido de preguntarse si es tan necesario en sus vidas tener que vivir este tipo de experiencias! Yo conozco personas que al parecer no han vivido nunca (o al menos nunca han recordado) alguna experiencia paranormal y que son sumamente felices y que han podido descubrir respuestas a las preguntas fundamentales y trascendentales de la vida.

En este sentido quizás valga la pena mencionar brevemente mi postura espiritual: yo se que DIOS existe, y que EL ha creado todo, dentro de cuya creación estamos nosotros los seres humanos así como otros seres que al igual que cualquier ser pensante en el universo, busca quizás responderse las mismas preguntas que nosotros nos planteamos en la vida. Si algunos de ellos están más cerca que nosotros de esa respuesta, pues que alegría por ellos y les doy mis más sinceras felicitaciones todos aquellos seres que se han esforzado por poder responderse el sentido de la vida y en especial la escencia de la vida que a mi entender nace desde DIOS, por EL y hacia EL y no al revés pero cada uno es libre de responderse estas preguntas o incluso es libre siquiera de valorar si le interesa plantearse este tipo de inquietudes. Lo que no tiene mucho sentido es suponer y esperar que estos seres desconocidos que hayan podido responderse estas cosas trascendentales de la vida, cosas por lo general espirituales en su inmensa mayoría, sean los que hagan todo el trabajo de resolver estas cuestiones fundamentales por nosotros, como si acaso no existiera en nosotros esa misma misión, invitación, posibilidad y misterio. No podemos esperar a que otros hagan el trabajo por nosotros, osea, no podemos delegar a otros el trabajo o la responsabilidad de respondernos ese tipo de preguntas trascendentales. Eso no solo es algo que nos corresponde a cada uno como derecho personal y en parte el motivo mismo de estar viviendo, sino que es un asunto que debemos orientar pidiendo ayuda a AQUEL que nos creó y que del mismo modo generó en nosotros la necesidad de preguntarnos quiénes somos y porqué estamos aquí vivos. Solo DIOS, el creador de todo así como de nosotros, nos puede dar esa respuesta.

Además debo decir, y es necesario hacerlo, de que yo soy cristiano, es decir, si creo en Jesús el Cristo (Emmanuel o Jesucristo (el nazareno) y el Mesías que muchos esperamos) y se que El existe y que es justamente “la verdad, el camino y la vida” y es el hijo predilecto de DIOS quien estaba antes de nosotros y antes de la creación del universo como creemos que es correcto interpretar de las traducciones que nos ofrece el evangelio.

En este sentido es que debo comentar que yo personalmente sigo a Jesús como mi pastor, mi Señor y guía hacia DIOS. No digo con ello que seres desconocidos que se hayan acercado a DIOS de manera más directa que nosotros no puedan o no nos quieran ayudar en este camino, pero me temo y encuentro que es muy razonable y está muy bien que por la naturaleza, misión, deseo, obligación y derecho de Jesús por sobre los demás, ellos no puedan o no querrán presentarse como reemplazantes de Jesús y menos aún solucionar nuestras consultas que son derecho propio y en parte obligación natural de cada uno responderse, aún siendo que cada uno deba tomar distintos caminos que en sí representan misterios que cada uno logra calificarlos o describirlos de esa manera y que por ello no encontremos más ayuda que justamente allí, en donde están todas las respuestas, a saber, DIOS.

Por ello mismo, y dado que aún presintiendo y conociendo en parte este hecho, he descubierto que justamente estos seres desconocidos, incluso los mismos ángeles de DIOS, no pueden hacer el trabajo por nosotros sino que es cada uno el que debe hacerlo. Uno puede consultar cosas, no a modo de oráculo obviamente, pero si a modo de apoyo, pero no puede esperar que le hagan la tarea a cada uno o que hagan lo que cada uno debe hacer por si mismo para aprender el sentido de la vida. Si otros nos hacen la tarea, qué podríamos aprender entonces si no logramos descubrir por nosotros mismos y desarrollar nuestras propias capacidades intelectuales-espirituales, y del mismo modo no tendría sentido el “porqué” estar aquí viviendo.

Por ello, luego de esta necesaria introducción puede recién pasar al punto de la descripción breve de algunas de mis vivencias.

Breve clasificación de mis experiencias en el área de lo paranormal y lo OVNI

Aunque convendría explicar brevemente qué entiendo por “paranormal” y qué por OVNI, dado que ya lo he explicado en anteriores publicaciones dentro de esta blog, pasaré directo a clasificar algunos episodios vividos en relación con estas “realidades inusuales”.

Mis experiencias son basicamente las siguientes:

1) avistamiento de ovnis tanto como objetos como fenómenos, desde muy cerca (metros) hasta la lejanía pero quedéndome claro que son justamente aquello que corresponde a lo que entendemos por ovnis.

2) observación directa de seres desconocidos, de cerca. No son muchas tampoco, pero las suficientes para saber que existen, y allí da lo mismo si se trata de seres con consistencia física o lumínica, así también de si yo me imagino que corresponden a seres de otra dimensión o seres que perfectamente pueden vivir en este planeta pero en lugares que se desconoce. El punto clave está en que los ví de frente y por un buen rato de modo de poder descubrir incluso detalles de ellos para poder convencerme de que lo que veía era justamente lo que veía y no otra cosa (como dicen algunos, un problema ocular o luces desenfocadas de un auto que alumbra a tu pieza y genera formas extranas).

Se que existen y que se comportan de manera inteligente, y eso es todo lo que rescato para mí. Por ello mismo, como se que se me presentaron a mí, perfectamente se le pueden presentar a otros incluso en variantes diversas que desconozco completamente pueses imposible que yo pueda siquiera hacerme la idea de cuántos y cómo pueden ser, pero se que existen y que si otros dicen haberlos visto también (los mismos u otros) pues cada uno sabrá qué fue lo que vió.

3) estados alterados de conciencia, en vigilia y en suenos, con experiencias tales como la telepatía o percepción extrana de presencia de "algo" o "alguien" y cosas por el estilo. Nada especial pero al menos fue lo que me ocurrió a mí y por ello mismo rescato el mismo planteamiento para los otros dos puntos 1) y 2), en cuanto a que si a mí me ocurrió (incluso a veces junto a otros colegas en el mismo lugar conmigo) porqué no les puede llegar a ocurrir a otros? He allí la gran dificultad en investigar estos temas porque no es tan simple descubrir quién dice la verdad y quién no, y no me refiero a personas que supuestamente halucinan porque para mi la halucinación no es algo falso sino una experiencia aún más compleja aún, sino que me refiero a gente que se inventa cosas conscientemente para impresionar a otros, y excluyo por ello a los que están tan auto-sugestionados que cualquier cosa que ven se les ocurre que es lo que quieren ver o también excluyo a aquellos que tienen problemas o trastornos oculares o perceptivos y que en su intento por distinguir finamente lo que tienen de frente arman una representación que no es exactamente lo que es la realidad, así como excluyo a aquellas personas que están bajo el efecto de alucinógenos o estados alterados de conciencia producto de cánceres u otros trastornos (quienes aún en esos estados pueden perfectamente percibir fenómenos paranormales en toda su variedad (quizás incluso su condición fisiológica genera la posibilidad de poder percibir aquellas presencias inteligentes desconocidas en caso que efectivamente estén en el lugar o incluso experiencias con entidades remotas (no en ese lugar))) así como excluyo a aquellas personas que sin saberlo están siendo víctimas de experimentos científico-militares por parte de grupos secretos que cuentan con redes de protección.

4) otras cosas adicionales que algunos separan u otros unen en relación al tema, pero no necesariamente más importantes que los puntos 1) al 3).

Ojalá que lo descrito pueda servir de breve resúmen al tema de los episodios.

Ahora bien, en los temas espirituales más importante es para mí la fe, la correcta fe y con buenas intenciones y deseos de saber la verdad y hacer el bien. En este sentido cito el evangelio según San Juan 20,27-29 en donde "el Señor dijo a Tomás: “«... no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»”. Por lo general nos cuesta creer en el bien personificado en “alguien superior” pues estamos acostumbrados e incluso educados a ser escépticos y buscar creer por lo general sólo en aquello que podamos comprobar de manera concreta y observándolo de frente o incluso palpándolo, pero también intuímos de que así como hay cosas “visibles” las hay otras “invisibles” que están quizás veladas en parte no porque tengan que esconderse o “reservarse” sino porque son cosas de las más valiosas y preciadas en nuestras vidas y que no se logran comprender ni asimilar si es que no nos disponemos a entender e intuir que existen y a valorarlas como corresponde. Por ello no se trata de proponer “creer en cualquier cosa” sino “creer en que efectivamente la vida tiene un buen sentido” y muy en especial de que “hay ALGUIEN superior que creó todo” más allá de las múltiples interpretaciones religiosas que el ser humano a encontrado o incluso creado para poder entender estas instancias fundamentales.
Por ello creer que sí existe la bondad infinita y lo bueno infinito así como alguien que encierra todo el bien y que es el bien en si mismo y de paso el creador de todo y la respuesta de todo, no es una actitud irracional sino que es un deseo de descubrir y creer sanamente y con la mejor de las intenciones de que hay alguien superior que merece todo nuestro respeto y que es a EL a quien debemos recurrir en primer lugar y luego a lo demás o a los demás y no al revés. Luego de resolver la pregunta del “porqué” podríamos quizás preguntarnos el “cómo hacerlo” o el “cómo realizar este camino hacia el bien y de buena manera”. Eso queda siempre al libre albedrío y a la decisión de cada uno y no se puede forzar a nadie pues es un asunto que debee y puede y tiene que resolver cada uno sin presión pero nunca está demás recordar y sugerir e intentar orientar a aquellos a los que creemos que andan algo perdidos así como perfectamente nosotros hubieramos querido haber sido orientados cuando nosotros mismos andábamos perdidos y se nos ayudó y gracias a eso estamos un poco mejor espiritualmente hablando y por ello mismo queremos apoyar a los demás no solo en agradecimiento a que se nos ayudó en aquella oportunidad (y que además se nos ayuda siempre y en cada momento) sino que justamente el servir bien a los demás y con la mejor de las intenciones es el modo de interactuar y compartir con los demás.

Por ello mismo como resúmen quiero decir que si alguien, por más que lo intente, no llega a tener experiencias con lo paranormal y lo ovni, no se ha perdido de nada y puede llegar a desarrollar una vida tan plena y rica y feliz como la de cualquiera. Algunos se preguntarán entonces porqué existimos aquellos que investigamos estos temas? Pues bien, la respuesta es simple, porque a algunos también nos ha ocurrido este tipo de experiencias y sabemos lo difícil que es para los demás que han vivido o que están viviendo o que vivirán episodios inusuales similares y por ello queremos ayudarlos y la mejor forma de hacerlo es investigar los casos, investigar el fondo del asunto de la mejor manera especialmente de forma sana, ética, seria y profesional, y presentarse de manera humilde y sincera como estudiosos de estos temas. La definición para la actividad de conocimiento de este tipo de fenomenologías se llama “parapsicología” cuando se trata de los casos generales relacionados a los fenómenos paranormales, y “ovnilogía” cuando entramos a un caso especial de los fenómenos paranormales relacionados con la presencia de ovnis u objetos voladores no identificados.

Una forma más simple de entender todo esto es explicarse el porque existen especialistas que investigan por ejemplo el cáncer del riñón y solo se especializan en eso y nada más y que el grupo de personas que se ve afectado por esa enfermedad es muy reducido? Pues bien, justamente porque para esa población de personas necesitadas se requiere de un ayuda que se base a información real y acertada de ese tipo de fenomenologías. Lo mismo que ocurre con esa sub-especialidad de la oncología (rama médica dedicada al cáncer) es justamente lo que ocurre con la ovnilogía para dar un ejemplo simple.

Volviendo a las experiencias en sí, personalmente nunca me hice problemas de si existían otros seres o no, y digo otros en el sentido de que se nota que no tienen relación directa con nosotros en cuanto a forma y modo de comportarse pero en especial en cuanto al ambiente y muy en especial el modo de reaccionar de uno a esa situación (lo que llamo un estado alterado de conciencia (o percepción o como quieras llamarlo) pero "muy en especial" ese sentimiento sobrehumano que a uno le invade y que no se corresponde con nada conocido aún en la vida, aún luego de varios años de haber ocurrido las experiencias. Es esa intuición de que estás frente a un ser de otra naturaleza o en otra naturaleza o estado (por ejemplo un ser difunto que ahora se presenta de un modo distinto que supuestamente no debería ocurrir pues no está vivo a menos de que se trate de una entidad inteligente que emula la fisionomía de esta persona a modo de máscara sea de manera directa física, holográfica (por mencionar un ejemplo o instanciación de lo virtual que no es directamente físico o concreto por mucho que aparente eso) o que se trate de un efecto a nivel perceptivo en donde aún sin haber ningún estímulo externo estas entidades pueden actuar en tu misma percepción sin tener que expresarse afuera para generar ese efecto.

Cómo lo hacen en esta última opción, no lo se, pero no la descarto pues creo que en parte algo de ello ocurre en los casos de personas que alucinan (como es el caso de algunas personas diagnosticadas como esquizofrénicas (que viven episodios de alucinación), o las personas que se ven afectas a influencias de demonios y en el peor de los casos en estado de posesión.

Respecto a "estos seres" tengo que decir que "ellos" incluso pueden parecerse a nosotros pero las circunstancias que se dan en esos encuentros con "ellos" genera en uno una reacción totalmente fuera de lo normal que uno trata de controlar pues en muchas ocasiones se presiente incluso estar viviendo una situación de peligro inminente y el mismo cuerpo reacciona así generando una taquicardia que a veces puede llegar a ser tan aguda que incluso precede a los llamados "episodios de tiempo perdido" o "missing time", cosa que ocurre en casos relacionados a la aparición de seres asociados a la presencia de ovnis.

Este estado de reacción puede llegar a generar en algunos afectados la necesidad de salir adelante con esa experiencia y tratar de "sobrevivir al momento". Por eso mismo es que la etapa previa a la presencia de estos seres, fenómenos, objetos o estados de conciencia desconocidos, además de la misma experiencia en sí terminada con el fín de la experiencia y la desaparición de estas inteligencias o eventos inteligentes desconocidos, hace que se evalué toda la experiencia como algo anómalo o inusual que también en algunas ocasiones se le denomina experiencias espirituales (pues en efecto estos seres son entidades que además de inteligencia suponemos de manera casi segura que también tienen un espíritu y un alma y por ello la apreciación de experiencia espiritual) o experiencias paranormales o como se les quiera llamar, por ejemplo halucinaciones para los profesionales de la salud mental (psiquiatras o psicólogos o neurólogos y las ramas asociadas).

Bueno, ojalá que este resumen les permita responder a consultas que algunos se hayan hecho de manera incluso inconsciente.

saludos y que estén muy bien.
Les deseo una linda vida.

Atte.
Michel
esiomajb@gmail.com
Edición: 180209
Reedición:

Fín del artículo!
Nota para meditar: Al pasar vio Jesús a un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿que pecados son la causa de que este haya nacido ciego, los suyos o los de sus padres?" Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras del poder de DIOS resplandezcan en él". (Este mensaje va en cada artículo de la blog)
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